La alcaldesa de Providencia, Josefa Errázuriz, se refirió a la controversia generada luego de que prestara el Palacio Falabella -donde están las dependencias municipales- para que un sobrino realizara su matrimonio.

El evento se efectuó el pasado 28 de junio de 2013, acción que causó polémica porque no habría sido informada oficial o extraofialmente por la autoridad.

Al respecto, la jefa comunal aseguró que ella sí pidió permiso para la actividad, la cual fue efectuada sólo en su oficina.

En declaraciones entregadas durante la inauguración de la ciclovía Ricardo Lyon, la alcaldesa también pidió perdón a quienes puedan sentir que esto fue un abuso de poder y que no correspondía.

A pesar de las explicaciones, la concejala de Renovación Nacional, Pilar Cruz, indicó que llevarán el caso hasta la Contraloría General de la República, para determinar la responsabilidad y legalidad sobre el uso del recinto.

Cruz agregó que no hay ningún documento que acredite tal permiso, y opinó que si no hubiera alguna irregularidad, no habría ocultado la información.

En esa línea, el concejal del Partido Por la Democracia, Rodrigo García Marquez, aseguró que la autorización que dice haber pedido la alcaldesa Errázuriz no tiene ninguna validez.

Por su parte, Josefa Errázuriz añadió que las responsabilidades administrativas por la situación las tendrán que analizar los organismos correspondientes.