Tres funcionarios de la municipalidad de Tomé fueron sancionados por el polémico error en la construcción del gimnasio de Dichato. Les descontaron la mitad del sueldo y estarán un mes sin trabajar.

Las imágenes del gimnasio de Dichato recorrieron el país, ya que el error era evidente: desde la graderías del recinto deportivo no se veía la cancha.

La obra tuvo una inversión de cerca de 1.000 millones de pesos y se transformó en un bochorno para la comuna tomecina.

El sumario que inició el municipio ya arrojó resultados. La alcaldesa Ivonne Rivas informó que 3 funcionarios municipales fueron sancionados por no informar a la primera autoridad sobre el error en la ejecución.

Se trata de Luis Pérez, director de obras, Ramón Cuevas, inspector de obras, y Óscar Sanhueza, profesional de la Secretaría Comunal de Planificación, Secplan.

La alcaldesa agregó que no habrán nuevos despidos, recordando que las fallas en la construcción del gimnasio provocó la desvinculación de Alejandro Carreño, funcionario a honorarios, licenciado en arquitectura, quien realizó el anteproyecto.

La empresa Andes, que construyó el recinto deportivo, se encargó de la reparación de éste. Los trabajos tienen un 90% de avance, y sólo resta realizar estudios técnicos, para que el error en la construcción del gimnasio de Dichato quede solucionado.