El primer ministro de Haití, Laurent Lamothe, anunció este domingo su dimisión, en medio de una crisis política en este pequeño país extremadamente pobre que ha derivado en violentas protestas.

“Dejo el puesto de primer ministro esta noche con el sentimiento del deber cumplido”, dijo Lamothe en un mensaje televisado, tuiteado por el ministerio de Comunicación en su cuenta oficial.

La renuncia de Lamothe no es una sorpresa puesto que el presidente Michel Martelly había indicado el viernes que el jefe de gobierno estaba dispuesto a marcharse para facilitar una salida a la crisis política, que ha impedido organizar elecciones parlamentarias en los últimos tres años.

Un hombre falleció el sábado tras ser disparado durante nuevas manifestaciones en la capital haitiana pidiendo la dimisión tanto de Lamothe como de Martelly.

Centenares de jóvenes trataron de superar las barricadas policiales para entrar en el palacio presidencial, lo que degeneró en altercados.

La renuncia del primer ministro figuraba en las recomendaciones de una comisión consultiva que él había convocado para buscar una salida a la crisis.

Una comisión establecida por el presidente recomendó la semana pasada la renuncia de Lamothe. También aconsejó que se disolviera el consejo electoral y se liberara a los prisioneros políticos.

Los manifestantes exigen la convocatoria a elecciones, las cuales el gobierno no logró organizar a finales de octubre tal y como estaba planeado. Hasta ahora las autoridades no han fijado una nueva fecha.

Haití está a la espera de elecciones legislativas y municipales desde hace más de tres años, en tanto el mandato del Parlamento termina el 12 de enero.

La crisis política llevó a que el viernes Estados Unidos reiterara su llamado a realizar los comicios.

Las elecciones son “fundamentales para el desarrollo democrático de Haití y para su reconstrucción y desarrollo”, estimó la portavoz del departamento de Estado estadounidense, Jennifer Psaki, en rueda de prensa.