La fiscalía egipcia llevó este sábado ante la justicia militar a un nuevo grupo de 438 partidarios del derrocado presidente islamista Mohamed Mursi por disturbios mortales en 2013, indicaron a la AFP fuentes judiciales.

Entre los acusados, 139 partidarios de Mursi están procesados por la muerte de tres policías en un ataque contra una comisaría de policía en la provincia de Menia, según un responsable de la oficina del fiscal general.

Los otros 299 partidarios del ex presidente, el primer jefe de Estado elegido democráticamente en Egipto, están acusados de la muerte de cinco civiles en enfrentamientos entre manifestantes islamistas y fuerzas del orden, así como del incendio de la sede de la gobernación de Behera, al norte de El Cairo, según una fuente judicial local.

Estos casos de violencia tuvieron lugar el 14 de agosto de 2013 en represalia por la sangrienta represión ese mismo día por parte de las fuerzas de seguridad contra dos acampadas en El Cairo de partidarios de Mursi. Más de 700 personas murieron a manos del ejército y la policía.

Desde que el ex jefe del ejército y actual presidente Abdel Fatah al Sisi destituyera y detuviera en julio de 2013 a Mursi, sus partidarios son el blanco de una implacable represión de las autoridades, acusadas también de instrumentalizar el poder judicial.

A finales de octubre, un decreto ley promulgado por Sisi extiende durante un período de dos años la jurisdicción de la justicia militar a cualquier atentado contra bienes en la vía pública.

Desde julio de 2013, la represión contra los islamistas dejó más de 1.400 muertos, en su mayoría manifestantes. Más de 15.000 personas fueron encarceladas y centenares condenadas a muerte en expeditivos procesos masivos.