Este viernes el Metro de Santiago le entregó un millonario plan al ministro de Transportes Andrés Gómez-Lobo, donde detalla una serie de medidas con el fin de minimizar los inconvenientes en el transporte capitalino y mejorar los planes de contingencia.

El plan incluye medidas a corto, mediano y largo plazo, con un costo de 100 millones de dólares. A este monto se sumarán 14 millones anuales luego de la implementación del plan.

Según explicó el gerente general de la empresa, Rubén Alvarado, “haremos mantenimiento, operaciones y el proceso de atención a nuestros clientes, en particular de comunicaciones con los pasajeros, de una forma distinta a como lo hacemos”.

En ese sentido, Alvarado sostuvo que lo primero será verificar los aisladores de corriente en puntos de la red que son considerados críticos, lo que será una larga labor considerando que sólo en la Línea 1 hay 30.000 aisladores.

Por otro lado, desplegaron a los técnicos de mantenimiento para que en una emergencia puedan actuar lo más rápido posible. “Entendiendo que la fallas pueden ocurrir y seguirán ocurriendo, aumentamos el despliegue de los equipos de trabajo de mantenimiento a lo largo de la red en hora punta para que en caso de una contingencia su resolución sea lo más rápida posible”, señaló Alvarado.

Además, sostuvo que están realizando una revisión en los sistemas de respaldo de energía para el control de trenes, las llamadas UPS, que les permiten asegurar que en caso de una falla la red tenga un sistema de baterías de respaldo para que no se vea afectado el sistema de control automático de los trenes.

“Estamos inspeccionando todos los componentes de las vías, particularmente la Línea 4 la estamos recorriendo completamente y además en la Línea 1 estamos viendo las soldaduras de la barra energizadora”, aseveró. Por otro lado, enfocarán sus esfuerzos en reforzar los programas de limpieza integral.

Respecto a las medidas de corto plazo, Alvarado aseguró por último que potenciarán la inspección técnica de los trabajos de mantención para asegurarse que las labores que realizan las empresas contratistas sean de calidad.

Mientras que para el primer semestre del próximo año, la empresa apuntará a la planificación de las labores de mantenimiento para ir priorizando los trabajos. Por lo mismo, se modernizará la plataforma informática.

METRO BUSCARÁ BAJAR TASA DE FALLAS

Según Alvarado, con este plan se busca “disminuir la tasa de fallas, sobre todo, aquellas que tienen alto impacto en los pasajeros; reducir el tiempo de restablecimiento del servicio cuando se produzcan averías, en particular aquellas que implican alto número de pasajeros; minimizar el impacto de falla por medio de la coordinación con la DTPM con el sistema de buses en la superficie, y con mejor información para los pasajeros”.

En relación con las medidas que apunten a mejorar la relación con los usuarios durante las contingencias, el gerente de Metro sostuvo que “estamos buscando una manera que sea muy rápida y masiva de alerta inmediata, estamos buscando forma de que sea a través de un SMS, algo más rápido y masivo”.

Además, se utilizará el sistema de televisión para informar sobre eventuales evacuaciones. En ese sentido, se destacó que desde el pasado 23 de noviembre ya están operativas 78 pantallas en 44 accesos de 18 estaciones de Metro.

“Creemos que es importante que la población conozca los procedimientos antes de que ellos ocurran, no durante la emergencia”, sentenció.