Los parlamentarios suizos del Consejo Nacional aprobaron este viernes una serie de disposiciones legislativas centradas en reforzar el control financiero sobre las federaciones internacionales con sede en su territorio, incluyendo la FIFA.

De ahora en adelante, los responsables de estas federaciones deportivas serán considerados como “personas políticamente expuestas”, lo que permite perseguir penalmente con mayor facilidad los casos de blanqueo de dinero o corrupción.

Estas disposiciones se adoptan en respuesta a las acusaciones de corrupción que desde hace años señalan a las grandes federaciones internacionales.

Llamada “Ley FIFA”, estas disposiciones colocarán a los organismos deportivos, que hasta ahora se beneficiaban de una exención, bajo el control de una nueva legislación anti-blanqueo establecido por el Grupo de Acción Financiera (GaFi).

Una vez que el Gobierno la incluya en el código penal, esta disposición permitirá perseguir de oficio toda corrupción privada.

El presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, se mostró a favor de esta decisión.

“El COI apoya y se alegra por esta iniciativa de los legisladores suizos. Está en consonancia con lo que hacemos. Nuestras cuentas están verificadas por auditorías externas e independientes de acuerdo a las normas internacionales de información financiera”, declaró.

Las sesenta organizaciones internacionales que tienen su sede en Suiza se benefician del regimen fiscal aplicado a las organizaciones sin ánimo de lucro, mucho más favorable que el aplicado a las empresas.

La adjudicación del Mundial-2018 a Rusia y del Mundial-2022 a Catar, en diciembre de 2010, desató la polémica y las acusaciones de corrupción. La FIFA abrió un informe interno para investigar los hechos y presentó una denuncia ante los tribunales helvéticos por las “sospechas” sobre “transferencias de capitales” en Suiza.