Hace menos de 15 días se inauguró la Plaza de Armas de Santiago luego de permanecer cerrada por cerca de 11 meses mientras se realizaban trabajos de mejoramiento, y ahora deberá cerrarse nuevamente.

La Municipalidad de Santiago invirtió mil 600 millones de pesos en la remodelación de la plaza, lo que a juicio de muchos fue un exceso.

En dos meses más la plaza volverá a ser cerrada, ya que Metro deberá realizar un socavón para los trabajos de la nueva Línea 3. Esta descoordinación de las autoridades costará una gran parte del dinero invertido en remodelar la Plaza de Armas.

Metro comenzó a ejecutar este año sus proyectos de las Líneas 3 y 6, extensiones que costaron más de 2 mil millones de pesos. Las ingenierías básicas de sistemas de ambas líneas se encuentran terminadas y actualmente, personal de Metro trabaja en obras de piques, galerías y túneles en ambas líneas.

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Esta situación generó la inmediata indignación del Intendente Claudio Orrego. “Se acaba de remodelar la Plaza de Armas y abrirla a la comunidad y, algo que es absolutamente inconcebible, no hemos terminado de inaugurar y ya vamos a empezar a picar nuevamente”, declaró al programa radial La Hora del Taco.

A juicio del Intendente este problema se gestó porque “cada autoridad trabaja por su cuenta”.

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En tanto, la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, asumió que existió una falta de coordinación con la empresa y espera que Metro pueda realizar un cambio en los planes de construcción para evitar que los trabajos frente a la Catedral Metropolitana.

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