El nacimiento y la expansión del grupo Estado Islámico (EI) en Siria e Irak es el peor de los escenarios para Estados Unidos, que debe prepararse para años de lucha y un posible retorno del terrorismo en su territorio, advierten dos expertos y un ex alto funcionario estadounidense.

“El EI es la reencarnación de la peor pesadilla de Estados Unidos”, afirmó el martes Bruce Riedel, ex funcionario de la CIA, miembro del centro de reflexión Brookings, durante una conferencia en Washington sobre “Al Qaida y sus herederos”.

“El pueblo de Estados Unidos, el gobierno de Estados Unidos querían salir de esta guerra en Irak y finalmente allí estamos involucrados de nuevo”, advirtió.

“Peor”, agregó, “volvemos a tomar parte de un conflicto sin saber cómo terminará. Esta administración (estadounidense) omitió sabiamente precisar un escenario de fin del conflicto, porque no lo tiene (…). Esta guerra es la reencarnación de uno de los hombres más perversos de la década precedente: el jordano Abu Mussab al-Zarqaui. Fundó Al Qaeda en Irak en 2003, representa la esencia del EI. Es como si tuviéramos que vérnoslas con su zombi regresado de entre los muertos”.

Esa opinión es compartida por John McLaughlin, ex número dos de la CIA, hoy profesor de la universidad Johns Hopkins, quien asegura que “la bestia EI crece sin cesar. Por lo que sabemos, sigue sumando voluntarios. Si, como certifican algunas informaciones, llegan (a Irak y Siria) a razón de unos mil por mes, eso representa 12.000 en un año. Por tanto (se trataría de) una fuerza de 30 a 50.000 hombres. De nuestra parte, entrenaremos a unos 5.000 hombres para combatirlos en Siria… Hagan el cálculo. No nos encaminamos a una buena situación”.

La entrada de la Fuerza Aérea estadounidense en la guerra, junto al Ejército regular iraquí y las fuerzas kurdas, permitió detener el avance de los yihadistas del EI en varias provincias iraquíes, pero eso no bastará para derrotarlos, estimó.

Fuerzas terrestres

“No es el tipo de problema que se pueda resolver desde el aire”, afirma John McLaughlin. Los bombardeos permitieron “debilitarlos mientras hubo objetivos a bombardear. Pero hay cada vez menos. No lograremos resolver este problema sin tropas en tierra. Necesitaremos un Ejército iraquí fuerte y, de una forma u otra, un componente terrestre”.

Bruce Hoffman, de la universidad Georgetown, también describe un panorama sombrío. “Ya estamos en el peor de los escenarios”, dice. “Hace dos o tres años la victoria estratégica sobre Al Qaida parecía cercana. Pero durante este año se fortalecieron. El EI se presenta como el verdadero heredero de los fundadores de Al Qaida. La próxima etapa será la de su expansión en la región, en zonas como el norte de Líbano”.

Para él, como para Bruce Riedel, a pesar de que por el momento el EI no ha intentado, más allá de las palabras, atacar directamente a Estados Unidos o a países europeos, considera que es solo una cuestión de tiempo.

Sus amenazas “no están dirigidas a Occidente, pero lo estarán”, advierte Bruce Hoffman. “Ya hay células, grupos terroristas que se les unen. Es el mismo fenómeno de franquicias que facilitó la expansión de Al Qaeda. Este movimiento se va a internacionalizar. Su mensaje a los occidentales es: ‘si nos combaten, nos haremos más aguerridos y nos fortaleceremos. Si nos ignoran, creceremos y nos desarrollaremos”.

“En esta etapa”, advierte Bruce Riedel, “los servicios de inteligencia no tienen pruebas de que estén preparando un gran ataque terrorista. Pero en algún momento probablemente lo harán. Y ya son fuente de inspiración de ‘lobos solitarios’ en Occidente, como se vio en Canadá hace dos meses”.