El veredicto fue dictado por el Tribunal Oral de Concepción tras concluir los alegatos de clausura del Ministerio Público y de la Defensoría. La resolución fue adoptada con el voto en contra del juez Reinaldo Oliva, quien estuvo por condenar al acusado.

Pablo Toledo había sido absuelto en un primer juicio y condenado en el segundo, siendo ambos fallos revocados a raíz de sendos recursos de nulidad.

De ahí este tercer juicio confirmó la inocencia del estudiante, según el defensor José Ignacio Mora al probarse ante los magistrados la debilidad e inconsistencia de la prueba de la Fiscalía.

El abogado restó importancia al voto dividido del tribunal, subrayando en que lo relevante es la absolución de los cargos por atentado contra la autoridad y porte de artefacto incendiario.

Tras este tercer juicio, no hay posibilidad de un cuarto procedimiento, con lo que la absolución de Toledo debería quedar a firme. El joven enfrentaba una pena de más de seis años de cárcel en caso de haber sido declarado culpable.