La instalación de 60 cajeros automáticos, en diferentes comisarias del país, ha causado diferencias entre los actores políticos, quienes acusan que esta medida sólo desvirtúa la labora real de las unidades policiales.

La medida coordinada entre el Ministerio del Interior, BancoEstado y Carabineros de Chile tiene como objetivo entregar seguridad durante las 24 horas a los vecinos al momento de retirar dinero.

El senador de la UDI, Ivan Moreira, aseguró que con esta medida el Gobierno sólo busca desviar la atención de su mala gestión en materia de seguridad y que esto coloca una presión extra a Carabineros.

En tanto, el diputado de la Democracia Cristiana, Gabriel Silber, si bien concuerda en que se esta desvirtuando la labor de las comisarías, de igual modo calificó la determinación como positiva para la ciudadanía.

El ministro Vocero Alvaro Elizalde, reiteró que la medida es transitoria y que va en parelelo con otras que el Ejecutivo esta desarrollando para que los bancos otorguen un mejor servicio a las personas.

La medida durará un periodo de 6 meses hasta que las máquinas dispensadoras de dinero se renueven adoptando mayores medidas de seguridad.