Dimebag Darrell y Pantera: la bella y vulgar demostración de poder que acabó antes de tiempo

Scott Gries | Getty Images North America | AFP
Scott Gries | Getty Images North America | AFP
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Diez años atrás, frente a la pistola del ex marine Nathan Gale en el club “Alrosa Villa” de Columbus, Ohio, el guitarrista “Dimebag” Darrell Abbott pasaba de ser uno de los más reputados exponentes del metal a convertirse en leyenda de la música.

Inexorablemente su destino se unió al de John Lennon, quien perdió la vida bajo similares características -también fue baleado un 8 de diciembre pero de 1980 por un fan obsesionado-. Sin embargo, a diferencia del ex Beatle, la muerte del fundador de Pantera se produjo ante al menos 250 personas que asistieron aquel día a ver a Damageplan, que se encontraba en una gira de dos meses por locales nocturnos.

Darrell fue ultimado junto a otras tres personas -el jefe de seguridad de Pantera y Damageplan, Jeff “Mayhem” Thompson, el empleado del club Erin Halk y el fan Nathan Bray, que intentó ayudar a los heridos- en uno de los episodios más oscuros del rock del nuevo milenio.

Antes de su última agrupación, antes del profundo abismo con el vocalista Phil Anselmo, antes de bañar su barba en tintura rosada y antes de despertar el dolor de cuello de miles de amantes del metal en el orbe, el texano Darrell Abbott se debatía a los 12 años entre una bicicleta y una guitarra.

El niño que se maquillaba como KISS

Si existe un responsable de empujarlo al mundo de la música, ese es Jerry Abbott, compositor de música country y padre de Darrell y Vincent Paul, el ala fundadora de Pantera.

Desde pequeño, Darrell frecuentaba el estudio de su padre, aunque sus inclinaciones apuntaban más hacia los skates y las bicicletas.

Cuando tenía 11 años, según recordó Jerry en declaraciones a Guitar World, su hijo finalmente decidió que la música era el mejor camino a seguir.

Las cuerdas no estaban en su primera preferencia, afirmó su progenitor, ya que pretendía convertirse en baterista, pero esta pretensión fue sepultada por “Vinnie” que exhibía un talento innato en dicho instrumento. Solo ahí Darrell mostró interés en la guitarra.

El punto de inflexión lo marcó su duodécimo cumpleaños, donde tuvo que optar por una nueva bicicleta o una guitarra, y la inclinación por esta última fue fundamental para el trazado que su vida siguió en adelante. Su “arma musical” pretérita -una Hondo Les Paul- acompañó el inicio de sus aventuras antes de enamorarse del catálogo de Dean Guitars.

Familia Abbott

Familia Abbott

En este tramo buscaba alcanzar el estilo de Randy Rhoads (quien tocó en la banda de Ozzy Osbourne), Pete Willis (Def Leppard) y Eddie Van Halen, quienes fueron algunas de sus principales influencias.

Sobre estos, su música estuvo marcada desde el principio por una de las bandas más extravagantes del rock: KISS.

“Solía faltar a clases y pintar mi cara con el maquillaje de Kiss de Ace Frehley”, sostuvo Darrell en 1994 a la revista Guitarist al recordar su infancia.

Esto fue confirmado tiempo después por su padre. “Todavía lo recuerdo en un concurso de talentos de su escuela cuando tenía unos 12 años. Corrieron el telón y ahí estaba él, su guitarra y un pequeño amplificador, utilizando el maquillaje de Ace Frehley y los disfraces de Kiss con el que él llegó junto a su hermano. Creo que tocaron ‘Rock and Roll All Nite’, y los chicos lo amaron”, recordó Jerry.

La fiesta imposible de detener

El talento de los hermanos Abbott se volcó en 1981 hacia la banda que encabezaron por más de 20 años. Los inicios de Pantera distaron mucho de la brutalidad exhibida en la década del 90, optando por las mallas y el glam heredado de sus agrupaciones preferidas.

La primera alineación estaría compuesta por Donnie Hart en la voz, Darrell Abbott (en ese entonces “Diamond” Darrell), Terry Glaze en las guitarras, Vinnie Paul en la batería y Rex Brown, en reemplazo de Tommy Brandford que prestaba “servicios informales” en el bajo.

Posteriormente Glaze pasó a ser el vocalista tras la salida de Hart. La potente banda sería la predilecta en el ambiente alejado del mainstream, y una frecuente invitada tanto a las fiestas de cumpleaños como a clubes nocturnos, pese a que los Abbott no superaban los 18 años.

Su debut en los estudios, específicamente en los estudios de Jerry Abbott, se concretó con la grabación y lanzamiento de “Metal Magic” en 1983.

http://youtu.be/YRqIlTki7Yg

La primera de las 10 canciones que compone esta placa es “Ride My Rocket“. ¿Que la introducción es en extremo parecida a “Detroit Rock City” de KISS? Es solo la declaración de principios de Darrell, que por ese entonces solo se contentaba con soñar que, algún día, sería tan conocido como sus ídolos.

“Projects In The Jungle” sería el segundo disco en estudio al año siguiente. El álbum, influenciado a todas luces por Def Leppard, al igual que la entrega anterior podría espantar ahora a los “true“, “truly maluly” o, en una forma más diplomática, a los puristas del metal. Pese a ello, este es un disco importante para entender la evolución de la banda que apuntaba hacia profesionalizar su arte.

http://youtu.be/_8cEfAs7160

El “bichito” de la velocidad, el sonido más pesado y la irrupción de aquellos inmemorables armónicos de Darrell Abbott ya comenzaba a presionar a la banda, que en 1985 sacó el discreto “I am The Night” que es considerada hoy en día una pieza de colección -no logró vender más de 25.000 copias-.

Con bandas como Metallica en su época dorada o Slayer, Pantera ya estaba en la puerta de la conversión y de abandonar progresivamente su peculiar “etapa glam”.

http://youtu.be/wo3Lkg8tIo8

El primero de los pasos consistió en despedir en 1986 a Terry Glaze, debido a que éste no se adecuaba a los nuevos requerimientos más agresivos que vendría a llenar un año más tarde Philip Hansen Anselmo, “importado” desde Nueva Orleans.

La nueva incorporación no solo influyó en que la transición hacia el sonido posterior del grupo avanzara considerablemente, como queda demostrado en la cuarta placa de Pantera “Power Metal“, sino también propició a que la banda resolviera abandonar las mallas y reemplazarlas por jeans y ropa con menor “producción”.

http://youtu.be/1STP08T7VBU

No por ello la ya consolidada banda renegaría de su ánimo de fiesta, agitando las melenas en todos los locales en los cuales ostentaron su estridencia.

En el programa “Behind the music“, del canal VH1, se detalló que en una agitada celebración de cumpleaños en 1989 el potente cuarteto atrajo la atención de la discográfica Atco Records. En medio de la cerveza y restos de torta, un representante de la compañía oficializó el interés por fichar al grupo.

Ese nuevo nivel de confianza y poder

No obstante su reconocimiento en el “underground”, los texanos experimentaron una suerte de presentación en sociedad con “Cowboys From Hell“.

La metáfora más gráfica de esta nueva experiencia es “un batazo en la cabeza” de casi una hora de duración. La versatilidad vocal de Anselmo cruza tanto por la explosión del tema que da el nombre al disco como por la poderosa balada “Cementery Gates”, que destacan en los 12 temas de la producción que vio la luz en julio de 1990.

http://youtu.be/23lrZPAYwcw

El alto éxito comercial, sumado a la exposición que les significó una gira con Suicidal Tendencies y Exodus, les valió encantar al público y a la crítica especializada, lo que les dio buen pie para intentar una nueva experiencia.

Con el amplio reconocimiento en el ambiente y con el ambicioso proyecto de forzar los límites, en 1992 lanzan uno de los discos más fundamentales que esbozó el metal en la década: “Vulgar Display Of Power“.

De ahí ya no habría marcha atrás. A juicio de Zakk Wylde -ex guitarrista de Ozzy Osbourne, timonel de Black Label Society y amigo íntimo de Darrell-, Pantera fue “una bola de destrucción imparable”, lo que resumía tanto la energía del nuevo disco como la brutalidad de las presentaciones en vivo.

http://youtu.be/WIB0by-zI0U

La inagotable capacidad juerguera de los músicos alcanzó casi la misma fama que su talento. Uno de sus técnicos manifestó a VH1 que incluso en los contratos se estipulaba que el personal debía beber todas las noches con la banda, so pena de ser despedidos.

Con el éxito de Nirvana, Alice In Chains y Pearl Jam, en 1994 parecían no haber muchas esperanzas para el rock más pesado. “Far Beyond Driven” arribó dicho año con un éxito avasallador en las tiendas. La portada fue censurada -en lugar del cráneo azul siendo taladrado se apreciaba un ano-, aunque ello no significaría que el ánimo de la banda fuera minado.

Eso sí, la espalda del vocalista cobraría una agria relevancia en el futuro detrimento de Pantera.

http://youtu.be/aM8gv5tCF5k

Los demonios que manejaron a Anselmo

Agitar la cabeza reiteradamente al compás de la música y dejar que el pelo se mueva de adelante hacia atrás o en círculos. ¿Te es familiar? Sí, es el headbanging, el mismo que aterrorizaba a las mamás por el eventual daño que podían sufrir sus hijos que parecían estar siendo sometidos a algún tipo de exorcismo.

Bien, la persona que puede sustentar a la perfección el argumento de tu madre es Phil Anselmo, quien sufrió una rotura degenerativa de discos producto de la frenética pasión por cabecear.

Lee también: Estudio revela que el “headbanging” puede causar traumatismos

Hacia 1995, en la cumbre de su carrera, el vocalista comenzó a comportarse de una manera atípica para sus compañeros de banda producto de sus dolores. De a poco se apartaría de sus camaradas.

No respetaba a los fanáticos, a nosotros tampoco“, señaló Vinnie Paul a VH1, quien junto a “Dimebag” y a Rex Brown no se explicaban el motivo en el cambio que experimentaba Phil.

Este visitó al médico que le explicó la naturaleza de su lesión en la espalda y la necesidad de someterse a una complicada operación, la que, de concretarse, lo mantendría fuera de las pistas por más de un año.

En lugar de la cirugía, Anselmo optó por llenarse de medicamentos, los que perdían la efectividad a medida que avanzaba la lesión.

Phil Anselmo

Phil Anselmo

Ni el mismo vocalista se explica racionalmente cómo empezó con las drogas, aunque durante una presentación en la Universidad Loyola Nueva Orleans, transcrita por Blabbermouth.net, entregó algunas luces y culpó a los medios de imputarle la figura de rudo “superhéroe” que, a su juicio, debía mantener a toda costa.

“Para ser este Superman que los medios me habían creado, tuve que reprimir ese dolor. Entonces comencé con analgésicos regulares y relajantes musculares”, sostuvo. Por ello su refugio estuvo en el alcohol y más tarde en la heroína, que lo adormecía.

Su adicción crearía un abismo entre él y sus otrora amigos, que se acrecentó entre 1995 y 1996 en las grabaciones de “The Great Southern Trendkill”.

De hecho, la banda no estuvo reunida por completo en los registros: mientras Rex, Darrell y Vinnie Paul se encontraban en Texas, Phil prefirió grabar la voz en Nueva Orleans, desde donde enviaba los audios.

En la gira de presentación del disco, el 13 de julio de 1996, Anselmo sufrió un paro cardíaco después de un concierto en Dallas. Los miembros de Pantera aún no conocían la adicción de su compañero, de la que recién se enteraron al saber que la causa del problema de salud fue una sobredosis de heroína.

El distanciamiento sería inevitable, aún cuando Phil prometió al resto de la agrupación que se mantendría alejado de las drogas. Debido a sus constantes episodios de agresividad, el vocalista fue aislándose de los otros tres músicos.

Es en el declive de las relaciones de Pantera cuando la banda llegó por primera vez a Chile en 1997, teloneando a sus amados KISS.

Al año siguiente, ya en solitario y con la comunicación interna irreversiblemente fracturada, el grupo volvía a nuestro país, episodio que quedó registrado en uno de los bootleg más celebrados por los internautas extranjeros.

http://youtu.be/nHuIFgF47Ck

El atardecer de los vaqueros

A pesar de la buena acogida por parte de las revistas especializadas, “Reinventing the Steel”, de 2000, distó mucho de ser el gran éxito que establecieron años antes “Cowboys From Hell” y “Vulgar Display of Power”.

Quizás era la señal más evidente que el fin estaba cerca. Al igual que a numerosas bandas norteamericanas, Pantera tuvo que cesar sus presentaciones en vivo tras el ataque a las Torres Gemelas del 11 de septiembre de 2001, momento en que Anselmo dijo que aprovecharía para tomar un descanso de un año debido a su dolor de espalda.

http://youtu.be/EokA6T3TiGk

Este forzado hiato fue mucho más incómodo para los Abbott luego que, a los dos meses, Phil figurara en la reaparición de Down, la superbanda que formó en 1991 y que había estado en pausa un par de años.

A lo anterior también se sumó la reactivación de otro grupo creado por Anselmo, Superjoint Ritual. Darrell y Vinnie Paul, según relató este último, intentaron durante dos años tomar contacto con el vocalista sin tener respuesta.

Finalmente, tras el lanzamiento en septiembre de un álbum recopilatorio con los éxitos de Pantera, se oficializó la renuncia de los Abbott, que se aburrieron de esperar el regreso de Phil.

Un concierto de solo 10 segundos

Con “Dimebag” rayando en la depresión, él y su hermano decidieron salir del bajón anímico tras la disolución retomando el proyecto Rebel Meets Rebel iniciado en 1999, donde volcaron las influencias del country que definieron su niñez. El resultado es un disco grabado en 2003 y publicado recién en 2006, que mezcla el estilo heredado de su padre Jerry y el heavy metal que impusieron en su trayectoria posterior.

Del mismo modo, y aún juntos, los Darrell fundaron Damageplan junto al bajista Bob Zilla y al cantante Pat Lachman, con quienes lanzaron en 2004 su único álbum “New Found Power”.

http://youtu.be/lODx5hZ2qCw

Las peleas con Anselmo, lejos de aplacarse con la lejanía, tomaron un cariz más mediático a raíz de los constantes insultos del vocalista a sus ex amigos.

De hecho, en diciembre de 2004 Metal Hammer publicó una entrevista realizada a Phil Anselmo en donde acusaba ser atacado en reiteradas ocasiones por Dimebag. “Él merece recibir una paliza”, señaló en la entrevista que recogió en su momento Blabbermouth.

El 8 de ese mismo mes la vida de Darrell Abbott se extinguía en el tristemente célebre “Alrosa Villa” tras tocar solo 10 segundos del tema que bautizaba la única producción de Damageplan. Nathan Gale, un expulsado de los marines y con diagnóstico de esquizofrenia que acusaba a Pantera de haber “robado” sus canciones, lo ejecutó con tres tiros en la cabeza.

El episodio remeció al mundo, especialmente entre los compañeros guitarristas de Dimebag que lloraron su partida y le brindaron uno de los funerales más recordados del rock.

“Dime fue original y solo un original merece la original”, señaló Eddie Van Halen al entregar de forma póstuma su guitarra Bumblebee Charvel Hybrid VH2, misma por la cual Darrell sentía una profunda atracción. El instrumento fue puesto en su ataúd, la extravagante urna con motivos de KISS en la cual fue sepultado por instrucción en vida del mismo Dimebag.

Los principales rostros de la música arribaron al cementerio Moore Funeral Home en Arlington para despedirlo. Ozzy Osbourne, Dave Mustaine, Jerry Cantrell, su íntimo amigo Zakk Wylde y sus ídolos Gene Simmons y Paul Stanley de KISS fueron partícipes del último adios.

Todos menos Phil Anselmo.

El vocalista fue impedido de participar en las exequias por instrucción de Vinnie Paul, quien todavía rememoraba las ácidas declaraciones de Anselmo a Metal Hammer. Rita Haney, viuda de Darrell, se encargó de recordarle por teléfono a Phil que no era bienvenido.

La herencia

La existencia terrenal de Darrell Abbott terminó intempestivamente en el cenit de una brillante carrera, aunque no podemos decir que el legado del guitarrista haya desaparecido de la misma manera.

Influenciando y marcando la pauta de las nuevas generaciones de músicos, su sonido es una ambición para quienes han endurecido las yemas de sus dedos con las seis cuerdas.

Hasta la actualidad, la compañía Dunlop sigue fabricando su épico pedal Wah From Hell, al igual que Dean Guitars y Seymour Duncan, marcas que casi siempre acompañaron a este músico y que, en el caso de esta última, ha mantenido en su línea a las cápsulas (Dimebucker), que guiaron a Darrell a alcanzar su característico y envidiado tono.

Por estos días sus colegas le han rendido tributo en los distintos magazines y portales especializados que prepararon material especial por el décimo aniversario de la muerte de Dimebag.

Jonathan Davis, de Korn, recordó a Loudwire que su paradero frecuente al visitar Dallas era “The Clubhouse”, el local que mantenía Darrell y al cual solía invitar a sus colegas.

Por su parte Dave Grohl, el ex Nirvana y casi omnipresente líder de Foo Fighters, subrayó a Rolling Stone la experiencia que compartió en Inglaterra tras bambalinas con los chicos de Pantera en 1998 luego de reemplazar a Korn en Ozzfest. El mismo Dimebag fue su anfitrión en backstage, haciéndolo sentir realmente cómodo pese a que los estilos de ambas agrupaciones eran diametralmente opuestos.

Scott Ian, guitarrista de Anthrax, destacó lo mucho que le gustaba pasar el tiempo con Darrell pese a que solo podían verse unas cuatro veces al año por temas de agenda, confidenció a Loudwire. El desaparecido músico gustaba del whisky Crown Royal que nunca faltaba en su hogar y, a sabiendas que Ian no era un gran fanático del brebaje canadiense, reservaba para él una botella de bourbon solo para asegurarse que la pasara bien.

Junto con la admiración de sus pares, millones de fans fueron marcados por una etapa que llevó al Groove Metal a un nuevo nivel y muchos de ellos todavía recuerdan tanto la dimensión de uno de los mejores guitarristas del metal pesado como el día de su muerte, el mismo en que miles de jóvenes chilenos nos preparábamos para rendir en la jornada siguiente la PSU.

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Diez años atrás, frente a la pistola del ex marine Nathan Gale en el club “Alrosa Villa” de Columbus, Ohio, el guitarrista “Dimebag” Darrell Abbott pasaba de ser uno de los más reputados exponentes del metal a convertirse en leyenda de la música.

Inexorablemente su destino se unió al de John Lennon, quien perdió la vida bajo similares características -también fue baleado un 8 de diciembre pero de 1980 por un fan obsesionado-. Sin embargo, a diferencia del ex Beatle, la muerte del fundador de Pantera se produjo ante al menos 250 personas que asistieron aquel día a ver a Damageplan, que se encontraba en una gira de dos meses por locales nocturnos.

Darrell fue ultimado junto a otras tres personas -el jefe de seguridad de Pantera y Damageplan, Jeff “Mayhem” Thompson, el empleado del club Erin Halk y el fan Nathan Bray, que intentó ayudar a los heridos- en uno de los episodios más oscuros del rock del nuevo milenio.

Antes de su última agrupación, antes del profundo abismo con el vocalista Phil Anselmo, antes de bañar su barba en tintura rosada y antes de despertar el dolor de cuello de miles de amantes del metal en el orbe, el texano Darrell Abbott se debatía a los 12 años entre una bicicleta y una guitarra.

El niño que se maquillaba como KISS

Si existe un responsable de empujarlo al mundo de la música, ese es Jerry Abbott, compositor de música country y padre de Darrell y Vincent Paul, el ala fundadora de Pantera.

Desde pequeño, Darrell frecuentaba el estudio de su padre, aunque sus inclinaciones apuntaban más hacia los skates y las bicicletas.

Cuando tenía 11 años, según recordó Jerry en declaraciones a Guitar World, su hijo finalmente decidió que la música era el mejor camino a seguir.

Las cuerdas no estaban en su primera preferencia, afirmó su progenitor, ya que pretendía convertirse en baterista, pero esta pretensión fue sepultada por “Vinnie” que exhibía un talento innato en dicho instrumento. Solo ahí Darrell mostró interés en la guitarra.

El punto de inflexión lo marcó su duodécimo cumpleaños, donde tuvo que optar por una nueva bicicleta o una guitarra, y la inclinación por esta última fue fundamental para el trazado que su vida siguió en adelante. Su “arma musical” pretérita -una Hondo Les Paul- acompañó el inicio de sus aventuras antes de enamorarse del catálogo de Dean Guitars.

Familia Abbott

Familia Abbott

En este tramo buscaba alcanzar el estilo de Randy Rhoads (quien tocó en la banda de Ozzy Osbourne), Pete Willis (Def Leppard) y Eddie Van Halen, quienes fueron algunas de sus principales influencias.

Sobre estos, su música estuvo marcada desde el principio por una de las bandas más extravagantes del rock: KISS.

“Solía faltar a clases y pintar mi cara con el maquillaje de Kiss de Ace Frehley”, sostuvo Darrell en 1994 a la revista Guitarist al recordar su infancia.

Esto fue confirmado tiempo después por su padre. “Todavía lo recuerdo en un concurso de talentos de su escuela cuando tenía unos 12 años. Corrieron el telón y ahí estaba él, su guitarra y un pequeño amplificador, utilizando el maquillaje de Ace Frehley y los disfraces de Kiss con el que él llegó junto a su hermano. Creo que tocaron ‘Rock and Roll All Nite’, y los chicos lo amaron”, recordó Jerry.

La fiesta imposible de detener

El talento de los hermanos Abbott se volcó en 1981 hacia la banda que encabezaron por más de 20 años. Los inicios de Pantera distaron mucho de la brutalidad exhibida en la década del 90, optando por las mallas y el glam heredado de sus agrupaciones preferidas.

La primera alineación estaría compuesta por Donnie Hart en la voz, Darrell Abbott (en ese entonces “Diamond” Darrell), Terry Glaze en las guitarras, Vinnie Paul en la batería y Rex Brown, en reemplazo de Tommy Brandford que prestaba “servicios informales” en el bajo.

Posteriormente Glaze pasó a ser el vocalista tras la salida de Hart. La potente banda sería la predilecta en el ambiente alejado del mainstream, y una frecuente invitada tanto a las fiestas de cumpleaños como a clubes nocturnos, pese a que los Abbott no superaban los 18 años.

Su debut en los estudios, específicamente en los estudios de Jerry Abbott, se concretó con la grabación y lanzamiento de “Metal Magic” en 1983.

http://youtu.be/YRqIlTki7Yg

La primera de las 10 canciones que compone esta placa es “Ride My Rocket“. ¿Que la introducción es en extremo parecida a “Detroit Rock City” de KISS? Es solo la declaración de principios de Darrell, que por ese entonces solo se contentaba con soñar que, algún día, sería tan conocido como sus ídolos.

“Projects In The Jungle” sería el segundo disco en estudio al año siguiente. El álbum, influenciado a todas luces por Def Leppard, al igual que la entrega anterior podría espantar ahora a los “true“, “truly maluly” o, en una forma más diplomática, a los puristas del metal. Pese a ello, este es un disco importante para entender la evolución de la banda que apuntaba hacia profesionalizar su arte.

http://youtu.be/_8cEfAs7160

El “bichito” de la velocidad, el sonido más pesado y la irrupción de aquellos inmemorables armónicos de Darrell Abbott ya comenzaba a presionar a la banda, que en 1985 sacó el discreto “I am The Night” que es considerada hoy en día una pieza de colección -no logró vender más de 25.000 copias-.

Con bandas como Metallica en su época dorada o Slayer, Pantera ya estaba en la puerta de la conversión y de abandonar progresivamente su peculiar “etapa glam”.

http://youtu.be/wo3Lkg8tIo8

El primero de los pasos consistió en despedir en 1986 a Terry Glaze, debido a que éste no se adecuaba a los nuevos requerimientos más agresivos que vendría a llenar un año más tarde Philip Hansen Anselmo, “importado” desde Nueva Orleans.

La nueva incorporación no solo influyó en que la transición hacia el sonido posterior del grupo avanzara considerablemente, como queda demostrado en la cuarta placa de Pantera “Power Metal“, sino también propició a que la banda resolviera abandonar las mallas y reemplazarlas por jeans y ropa con menor “producción”.

http://youtu.be/1STP08T7VBU

No por ello la ya consolidada banda renegaría de su ánimo de fiesta, agitando las melenas en todos los locales en los cuales ostentaron su estridencia.

En el programa “Behind the music“, del canal VH1, se detalló que en una agitada celebración de cumpleaños en 1989 el potente cuarteto atrajo la atención de la discográfica Atco Records. En medio de la cerveza y restos de torta, un representante de la compañía oficializó el interés por fichar al grupo.

Ese nuevo nivel de confianza y poder

No obstante su reconocimiento en el “underground”, los texanos experimentaron una suerte de presentación en sociedad con “Cowboys From Hell“.

La metáfora más gráfica de esta nueva experiencia es “un batazo en la cabeza” de casi una hora de duración. La versatilidad vocal de Anselmo cruza tanto por la explosión del tema que da el nombre al disco como por la poderosa balada “Cementery Gates”, que destacan en los 12 temas de la producción que vio la luz en julio de 1990.

http://youtu.be/23lrZPAYwcw

El alto éxito comercial, sumado a la exposición que les significó una gira con Suicidal Tendencies y Exodus, les valió encantar al público y a la crítica especializada, lo que les dio buen pie para intentar una nueva experiencia.

Con el amplio reconocimiento en el ambiente y con el ambicioso proyecto de forzar los límites, en 1992 lanzan uno de los discos más fundamentales que esbozó el metal en la década: “Vulgar Display Of Power“.

De ahí ya no habría marcha atrás. A juicio de Zakk Wylde -ex guitarrista de Ozzy Osbourne, timonel de Black Label Society y amigo íntimo de Darrell-, Pantera fue “una bola de destrucción imparable”, lo que resumía tanto la energía del nuevo disco como la brutalidad de las presentaciones en vivo.

http://youtu.be/WIB0by-zI0U

La inagotable capacidad juerguera de los músicos alcanzó casi la misma fama que su talento. Uno de sus técnicos manifestó a VH1 que incluso en los contratos se estipulaba que el personal debía beber todas las noches con la banda, so pena de ser despedidos.

Con el éxito de Nirvana, Alice In Chains y Pearl Jam, en 1994 parecían no haber muchas esperanzas para el rock más pesado. “Far Beyond Driven” arribó dicho año con un éxito avasallador en las tiendas. La portada fue censurada -en lugar del cráneo azul siendo taladrado se apreciaba un ano-, aunque ello no significaría que el ánimo de la banda fuera minado.

Eso sí, la espalda del vocalista cobraría una agria relevancia en el futuro detrimento de Pantera.

http://youtu.be/aM8gv5tCF5k

Los demonios que manejaron a Anselmo

Agitar la cabeza reiteradamente al compás de la música y dejar que el pelo se mueva de adelante hacia atrás o en círculos. ¿Te es familiar? Sí, es el headbanging, el mismo que aterrorizaba a las mamás por el eventual daño que podían sufrir sus hijos que parecían estar siendo sometidos a algún tipo de exorcismo.

Bien, la persona que puede sustentar a la perfección el argumento de tu madre es Phil Anselmo, quien sufrió una rotura degenerativa de discos producto de la frenética pasión por cabecear.

Lee también: Estudio revela que el “headbanging” puede causar traumatismos

Hacia 1995, en la cumbre de su carrera, el vocalista comenzó a comportarse de una manera atípica para sus compañeros de banda producto de sus dolores. De a poco se apartaría de sus camaradas.

No respetaba a los fanáticos, a nosotros tampoco“, señaló Vinnie Paul a VH1, quien junto a “Dimebag” y a Rex Brown no se explicaban el motivo en el cambio que experimentaba Phil.

Este visitó al médico que le explicó la naturaleza de su lesión en la espalda y la necesidad de someterse a una complicada operación, la que, de concretarse, lo mantendría fuera de las pistas por más de un año.

En lugar de la cirugía, Anselmo optó por llenarse de medicamentos, los que perdían la efectividad a medida que avanzaba la lesión.

Phil Anselmo

Phil Anselmo

Ni el mismo vocalista se explica racionalmente cómo empezó con las drogas, aunque durante una presentación en la Universidad Loyola Nueva Orleans, transcrita por Blabbermouth.net, entregó algunas luces y culpó a los medios de imputarle la figura de rudo “superhéroe” que, a su juicio, debía mantener a toda costa.

“Para ser este Superman que los medios me habían creado, tuve que reprimir ese dolor. Entonces comencé con analgésicos regulares y relajantes musculares”, sostuvo. Por ello su refugio estuvo en el alcohol y más tarde en la heroína, que lo adormecía.

Su adicción crearía un abismo entre él y sus otrora amigos, que se acrecentó entre 1995 y 1996 en las grabaciones de “The Great Southern Trendkill”.

De hecho, la banda no estuvo reunida por completo en los registros: mientras Rex, Darrell y Vinnie Paul se encontraban en Texas, Phil prefirió grabar la voz en Nueva Orleans, desde donde enviaba los audios.

En la gira de presentación del disco, el 13 de julio de 1996, Anselmo sufrió un paro cardíaco después de un concierto en Dallas. Los miembros de Pantera aún no conocían la adicción de su compañero, de la que recién se enteraron al saber que la causa del problema de salud fue una sobredosis de heroína.

El distanciamiento sería inevitable, aún cuando Phil prometió al resto de la agrupación que se mantendría alejado de las drogas. Debido a sus constantes episodios de agresividad, el vocalista fue aislándose de los otros tres músicos.

Es en el declive de las relaciones de Pantera cuando la banda llegó por primera vez a Chile en 1997, teloneando a sus amados KISS.

Al año siguiente, ya en solitario y con la comunicación interna irreversiblemente fracturada, el grupo volvía a nuestro país, episodio que quedó registrado en uno de los bootleg más celebrados por los internautas extranjeros.

http://youtu.be/nHuIFgF47Ck

El atardecer de los vaqueros

A pesar de la buena acogida por parte de las revistas especializadas, “Reinventing the Steel”, de 2000, distó mucho de ser el gran éxito que establecieron años antes “Cowboys From Hell” y “Vulgar Display of Power”.

Quizás era la señal más evidente que el fin estaba cerca. Al igual que a numerosas bandas norteamericanas, Pantera tuvo que cesar sus presentaciones en vivo tras el ataque a las Torres Gemelas del 11 de septiembre de 2001, momento en que Anselmo dijo que aprovecharía para tomar un descanso de un año debido a su dolor de espalda.

http://youtu.be/EokA6T3TiGk

Este forzado hiato fue mucho más incómodo para los Abbott luego que, a los dos meses, Phil figurara en la reaparición de Down, la superbanda que formó en 1991 y que había estado en pausa un par de años.

A lo anterior también se sumó la reactivación de otro grupo creado por Anselmo, Superjoint Ritual. Darrell y Vinnie Paul, según relató este último, intentaron durante dos años tomar contacto con el vocalista sin tener respuesta.

Finalmente, tras el lanzamiento en septiembre de un álbum recopilatorio con los éxitos de Pantera, se oficializó la renuncia de los Abbott, que se aburrieron de esperar el regreso de Phil.

Un concierto de solo 10 segundos

Con “Dimebag” rayando en la depresión, él y su hermano decidieron salir del bajón anímico tras la disolución retomando el proyecto Rebel Meets Rebel iniciado en 1999, donde volcaron las influencias del country que definieron su niñez. El resultado es un disco grabado en 2003 y publicado recién en 2006, que mezcla el estilo heredado de su padre Jerry y el heavy metal que impusieron en su trayectoria posterior.

Del mismo modo, y aún juntos, los Darrell fundaron Damageplan junto al bajista Bob Zilla y al cantante Pat Lachman, con quienes lanzaron en 2004 su único álbum “New Found Power”.

http://youtu.be/lODx5hZ2qCw

Las peleas con Anselmo, lejos de aplacarse con la lejanía, tomaron un cariz más mediático a raíz de los constantes insultos del vocalista a sus ex amigos.

De hecho, en diciembre de 2004 Metal Hammer publicó una entrevista realizada a Phil Anselmo en donde acusaba ser atacado en reiteradas ocasiones por Dimebag. “Él merece recibir una paliza”, señaló en la entrevista que recogió en su momento Blabbermouth.

El 8 de ese mismo mes la vida de Darrell Abbott se extinguía en el tristemente célebre “Alrosa Villa” tras tocar solo 10 segundos del tema que bautizaba la única producción de Damageplan. Nathan Gale, un expulsado de los marines y con diagnóstico de esquizofrenia que acusaba a Pantera de haber “robado” sus canciones, lo ejecutó con tres tiros en la cabeza.

El episodio remeció al mundo, especialmente entre los compañeros guitarristas de Dimebag que lloraron su partida y le brindaron uno de los funerales más recordados del rock.

“Dime fue original y solo un original merece la original”, señaló Eddie Van Halen al entregar de forma póstuma su guitarra Bumblebee Charvel Hybrid VH2, misma por la cual Darrell sentía una profunda atracción. El instrumento fue puesto en su ataúd, la extravagante urna con motivos de KISS en la cual fue sepultado por instrucción en vida del mismo Dimebag.

Los principales rostros de la música arribaron al cementerio Moore Funeral Home en Arlington para despedirlo. Ozzy Osbourne, Dave Mustaine, Jerry Cantrell, su íntimo amigo Zakk Wylde y sus ídolos Gene Simmons y Paul Stanley de KISS fueron partícipes del último adios.

Todos menos Phil Anselmo.

El vocalista fue impedido de participar en las exequias por instrucción de Vinnie Paul, quien todavía rememoraba las ácidas declaraciones de Anselmo a Metal Hammer. Rita Haney, viuda de Darrell, se encargó de recordarle por teléfono a Phil que no era bienvenido.

La herencia

La existencia terrenal de Darrell Abbott terminó intempestivamente en el cenit de una brillante carrera, aunque no podemos decir que el legado del guitarrista haya desaparecido de la misma manera.

Influenciando y marcando la pauta de las nuevas generaciones de músicos, su sonido es una ambición para quienes han endurecido las yemas de sus dedos con las seis cuerdas.

Hasta la actualidad, la compañía Dunlop sigue fabricando su épico pedal Wah From Hell, al igual que Dean Guitars y Seymour Duncan, marcas que casi siempre acompañaron a este músico y que, en el caso de esta última, ha mantenido en su línea a las cápsulas (Dimebucker), que guiaron a Darrell a alcanzar su característico y envidiado tono.

Por estos días sus colegas le han rendido tributo en los distintos magazines y portales especializados que prepararon material especial por el décimo aniversario de la muerte de Dimebag.

Jonathan Davis, de Korn, recordó a Loudwire que su paradero frecuente al visitar Dallas era “The Clubhouse”, el local que mantenía Darrell y al cual solía invitar a sus colegas.

Por su parte Dave Grohl, el ex Nirvana y casi omnipresente líder de Foo Fighters, subrayó a Rolling Stone la experiencia que compartió en Inglaterra tras bambalinas con los chicos de Pantera en 1998 luego de reemplazar a Korn en Ozzfest. El mismo Dimebag fue su anfitrión en backstage, haciéndolo sentir realmente cómodo pese a que los estilos de ambas agrupaciones eran diametralmente opuestos.

Scott Ian, guitarrista de Anthrax, destacó lo mucho que le gustaba pasar el tiempo con Darrell pese a que solo podían verse unas cuatro veces al año por temas de agenda, confidenció a Loudwire. El desaparecido músico gustaba del whisky Crown Royal que nunca faltaba en su hogar y, a sabiendas que Ian no era un gran fanático del brebaje canadiense, reservaba para él una botella de bourbon solo para asegurarse que la pasara bien.

Junto con la admiración de sus pares, millones de fans fueron marcados por una etapa que llevó al Groove Metal a un nuevo nivel y muchos de ellos todavía recuerdan tanto la dimensión de uno de los mejores guitarristas del metal pesado como el día de su muerte, el mismo en que miles de jóvenes chilenos nos preparábamos para rendir en la jornada siguiente la PSU.