Cómo una profesora logró que un personaje negro se uniera a Snoopy

La muerte del activista negro Martin Luther King Jr. conmovió al mundo y dejó entrever el velo de latente discriminación que mantenía a todo un país recargado con una dosis de educación blanca y desinformada. El 4 de abril de 1968, King recibía un disparo que causó su deceso y cuya bala habría sido percutida a manos de un francotirador que aprovechó cuando el político intentaba mediar una huelga de recolectores de basura en Memphis, Tennessee.

Al poco tiempo, una profesora de Estados Unidos, Harriet Glickman, le escribió al creador de la historieta Peanuts (donde aparece el famoso perrito Snoopy), Charles Schulz, recalcando la falta de integración.

Por esos días Snoopy, Charlie Brown y sus amigos ya eran unos de los personajes más famosos de Estados Unidos, y al mismo tiempo quienes aparecían allí eran blancos. El país enfrentaba una clara crisis igualitaria: personas morían o eran excluidas de escuelas, por el simple hecho de tener un color de piel distinto. Además ni siquiera se les permitía realizar acciones simples como salir a comprar o hablar con personas blancas en la calle.

La profesora creía que la tira podría hacer una diferencia, confiaba en que al ser vista por millones de niños se les otorgaría una visión más amplia de lo que ocurría en el crudo momento de Norteamérica.

Gracias a su carta, la llegada de Franklin a la historieta fue un hecho. Este último fue el primer personaje negro en el cómic. Sin embargo, no fue tan sencillo. Ella y Schulz conversaron a través de la correspondencia durante tres meses para llegar a un acuerdo. Las cartas hoy se encuentran en el museo Charles M. Schulz, en Santa Rosa, California.

La misiva decía así.

“Desde la muerte de Martin Luther King, me he estado preguntando lo que puedo hacer para ayudar a cambiar esas condiciones en nuestra sociedad que llevaron al asesinato y que contribuyen a la inmensidad del mar de incomprensión, miedo, odio y violencia.

Como una ama de casa suburbana, madre de tres niños y una ciudadana profundamente preocupada estoy muy consciente del largo y tortuoso camino por delante. Creo que habrá otra generación antes de una amistad abierta y confiable se acepte como parte de nuestras vidas.

Al pensar en las áreas de los medios de comunicación, que son una tremenda importancia en la formación de las actitudes inconscientes de nuestros niños, yo sentí que algo se podría hacer algo a través de nuestras tiras cómicas e incluso en esa jungla violenta de horrores conocida como la televisión infantil.

(…)

Se me ocurrió hoy que la integración de los niños negros en el grupo de personajes de Schulz podría pasar con un mínimo de impacto. La ternura de los niños … incluso Lucy es un ajuste perfecto. El juegos de béisbol, vuelo de cometas, hasta el Centro de Servicio Psiquiátrico del puesto de limonada se acomodaría a la idea sin problemas.

Sentada sola en los suburbios de California hace que todo parezca tan fácil y lógico. Estoy segura de que uno no hace cambios radicales en una institución tan importante sin muchas olas de choque con los sindicatos, clientes, etc. Usted tiene, sin embargo, una estatura y la reputación para soportar una gran cantidad.

Por último; debe considerar esta sugerencia, espero que el resultado sea más que un niño negro… déjelos ser tan adorables como los otros… pero por favor… permita una Lucy.”

El dibujante respondió a Glickman habiendo hablado con los demás colegas, que ya eran conscientes del problema de la discriminación según detalla en la carta, y admitió que serían condescendientes con la gente de color.

“A todos nos gustaría muchísimo ser capaces de hacer esto, pero cada uno de nosotros tiene miedo de que se vería como que estábamos deseando volver a nuestros amigos negros. No sé cuál es la solución”, escribió.

Pero la profesora no se detuvo. Insistió un par de veces más. Solicitó a Schulz poder mostrar su carta de respuesta a sus amigos afroamericanos para sacar ideas. “Sus respuestas pueden ser de utilidad para usted en su forma de pensar sobre este tema”, redactó Glickman.

Schulz accedió a su propuesta. El dibujante reconoció que no tocar el tema en las tiras sería un completo error, pero si lo hacían estaba seguro de que existirían una serie de comentarios en su contra y se sentía preocupado.

“Yo sería muy feliz de probar, pero estoy seguro de que voy a recibir el tipo de crítica que haría aparecer como si yo estuviera haciendo esto de una manera condescendiente”, dijo en la carta Schulz.

“En este momento de la historia, cuando jóvenes negros tienen un sentimiento de identidad, la inclusión de un personaje negro incluso de vez en cuando, pueden ayudar a estos jóvenes a sentir que es una cosa natural para caucásicos y negros participar en el diálogo”, le escribió una madre de dos niños de manera anónima, según relata el sitio de noticias Mashable.

El 1 de julio, el artista le envió una tira cómica a Glickman para mostrarle el primer dibujo que saldría en el diario para la semana del 29 del mismo mes. “He dibujado un episodio, creo que te va a gustar”, le escribió.

“¿Es tu pelota de playa? / ¡Hey, sí! ¡Muchas gracias! Estaba nadando y vino flotando / Mi boba hermana la tiró al agua. Veo que estás haciendo un castillo de arena / Se ve un poco torcido. Supongo que sí, de donde vengo no soy muy conocido por hacer las cosas bien.”

“¿Está toda tu familia contigo aquí en la playa, Franklin? / No, mi papá está en Vietnam. Mi papá es barbero… fue a una guerra pero no recuerdo cual. / ¿Te gusta el béisbol Charlie Brown? Mi problema es que me gusta mucho el béisbol. / ¿Eres un buen jugador? Tengo unos amigos que considerarían que ese es un gran tópico para un panel de discusión.”

“Ahora, aquí tienes Charlie Brown, un verdadero castillo de arena. / Luce genial Franklin. Escucho a mi mamá llamarme, odio irme, ha sido un buen día. / ¡Pregúntale a tu mamá si puedes venir un rato y pasar la noche! Jugaremos béisbol y construiremos otro castillo de arena. / Tu pelota se fue por Hawaii otra vez. ¡Oh, santo cielo!”

Franklin mencionó que su padre está luchando en Vietnam cuando por primera vez en una guerra existió un ejército integrado por soldados negros, aunque por conflictos militares estadounidenses, las unidades fueron segregadas.

La tira debutó el 31 de julio de 1968, y el personaje apareció en tres tiras consecutivas. Los lectores respondieron de manera positiva, aunque por otra parte ciertos diarios se negaron a imprimirlas.

Luego de su aparición, Franklin pasó a ser un personaje estable en el cómic y asistió a la escuela con los demás chicos, lo que claramente generó un sinfín de críticas por mostrar a personas de distinto color de piel en un mismo establecimiento. De hecho, algunos lectores le enviaban cartas diciendo que “está bien que muestres personajes negros, pero no los mezcles con los niños”, pero Schulz hizo caso omiso a esas peticiones.

Para la serie animada, Franklin apareció por primera vez en el episodio de Acción de Gracias, más tarde Milo se integraría al grupo diverso de amigos.

La profesora recordó en una entrevista (en inglés) sus pensamientos y reacciones al enviar y recibir cartas con el dibujante.

http://youtu.be/8MtZ3XoFQwI

Franklin tendrá una aparición en la película a estrenarse el próximo año, y lucirá de esta manera.