Seis detenidos de Guantánamo -cuatro sirios, un palestino y un tunecino- llegaron en la madrugada del domingo a Uruguay, que los acogió como refugiados, en una aceleración manifiesta de los traslados de la prisión estadounidense que el presidente estadounidense Barack Obama prometió cerrar.

Se trata del primer traslado desde Guantánamo a un país sudamericano y el segundo a Latinoamérica, después de que El Salvador acogiera en 2012 como refugiados a dos presos uigures, que luego abandonaron el país.

“Uruguay recibe a seis personas que se encontraban privadas de libertad en la cárcel de la Base Naval de Bahía de Guantánamo” y “mantendrá respecto a ellos el más estricto apego a las normas de protección internacional humanitaria, de acuerdo a su solicitud de refugio”, señaló el domingo la cancillería uruguaya en un comunicado.

Esto significa que va a “salvaguardar el derecho a la privacidad” de los refugiados, dijo a la AFP una alta fuente del gobierno, que declinó dar más detalles sobre el operativo de llegada.

Los ahora expresos son el tunecino Abdul Bin Mohammed Abis Ourgy, el palestino Mohammed Tahanmatan y los sirios Ahmed Adnan Ahjam, Ali Hussain Shaabaan, Omar Mahmoud Faraj y Jihad Diyab, quien se había declarado en huelga de hambre y acudió a la justicia estadounidense para hacer valer su derecho a no ser alimentado a la fuerza.

Tienen entre 30 y 40 años y formaban parte del primer grupo de detenidos que llegaron a Guantánamo en 2002, cuando Estados Unidos abrió la prisión en el marco de su “guerra contra el terror” tras los atentados del 11 de setiembre de 2001.

El arribo a suelo uruguayo se realizó durante la madrugada y en medio de un estricto operativo de seguridad que incluyó una veintena de vehículos, según imágenes difundidas por la web del informativo Subrayado.

Según Subrayado, que citó fuentes, “a primera vista (los refugiados) no mostraron señales de desnutrición y se los vio sonrientes al bajar del avión en la Base Aérea”.

Los ahora expresos fueron trasladados al Hospital Militar de Montevideo para ser sometidos a chequeos médicos, agregó.

Refugiados libres

Según ha anunciado el propio Mujica, en Uruguay serán completamente libres.

“Vienen en carácter de refugiados y el primer día que se quieran ir se pueden ir”, dijo el presidente a la televisión estatal uruguaya (TNU) el viernes, añadiendo que Guantánamo “no es una cárcel, es un nido de secuestro”.

El mandatario afirmó que su país se negó a exigir que los ex reclusos se comprometieran a permanecer en el país sudamericano por dos años tras su salida de Guantánamo, como se había informado inicialmente.

En un mensaje público el viernes, Mujica explicó su decisión como un gesto humanitario y reclamó a Washington que libere a tres cubanos -Antonio Guerrero, Ramón Labañino y Gerardo Hernández, presos desde hace 16 años por espionaje- y al independentista puertorriqueño Oscar López Rivera, preso en Estados Unidos desde hace más de 30 años.

Además, le recordó a Obama la necesidad de levantar el embargo establecido desde los años sesenta sobre Cuba.

Tras anunciar en marzo que aceptó recibir como refugiados a los seis prisioneros, ante la polémica que se generó en el país -donde cerca del 60% de la población rechaza la iniciativa- Mujica había pospuesto la llegada hasta después de las elecciones para elegir a su sucesor, que se saldaron el 30 de noviembre con la victoria del representante de su partido, Tabaré Vázquez.

“Un paso importante” 

Los seis hombres, que habían recibido su “aprobación para traslado” por parte de las autoridades estadounidenses, partieron desde la base de Guantánamo a bordo de un avión de la fuerza aérea de Estados Unidos el sábado a las 11H00 horas locales, indicó a la AFP un portavoz del Pentágono, Myles Caggins.

En total, 19 detenidos fueron repatriados o enviados a un tercer país desde comienzos de año, en un esfuerzo evidente de la administración Obama de acelerar las liberaciones para vaciar la prisión y cerrarla, como prometió en numerosas ocasiones Barack Obama.

Luego de 13 años quedan ahora 136 detenidos en la controvertida prisión, de los cuales la mayoría no tienen cargos ni fueron juzgados. Un total de 67 fueron calificados como “liberables” por las administraciones de George W. Bush y Obama.

Cliff Sloan, designado por Obama como su enviado especial para supervisar el cierre de la prisión, dijo a la AFP que Estados Unidos agradece a Uruguay “esta acción humanitaria y al presidente (José) Mujica por su rol determinante para dar asilo a estos individuos que no pueden ser enviados a sus propios países”.

“Este traslado es un paso importante en nuestros esfuerzos para cerrar esta infraestructura”, añadió.

Otros siete presos dejaron Guantánamo en noviembre. bama ha prometido cerrar este controvertido centro de detención antes de que concluya su mandato en enero de 2017.