El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, felicitó este domingo el “gesto generoso” de Uruguay de recibir a seis presos de la cárcel estadounidense de Guantánamo, y pidió acciones similares a países de la región.

Insulza celebró “la iniciativa y la voluntad política” del presidente uruguayo José Mujica y su sucesor Tabaré Vázquez “por haber hecho realidad este gesto generoso que contribuye a la solución de un problema de derechos humanos en nuestro hemisferio”.

El líder del organismo americano llamó a otros países de la región a contribuir a crear condiciones para el cierre de Guantánamo y solidarizarse con los prisioneros que han sido declarados inocentes, en sintonía con la decisión de Uruguay.

“Ojalá este paso de Uruguay abra paso a contribuciones similares de países del hemisferio”, apuntó.

Insulza recordó el llamado repetido de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, un órgano autónomo de la OEA, para cerrar este controvertido centro de detención, cromo el presidente estadounidense Barack Obama prometió hacerlo antes de que concluya su mandato en enero de 2017.

Este centro, ubicado en una base estadounidense en Cuba, fue abierto en 2002 en el marco de la guerra de Washington “contra el terror” tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.

Los seis detenidos de Guantánamo -cuatro sirios, un palestino y un tunecino- llegaron en la madrugada del domingo a Uruguay, que los acogió como refugiados.

En total, 19 detenidos fueron repatriados o enviados a un tercer país desde comienzos de año, en un esfuerzo evidente de la administración Obama de acelerar las liberaciones para vaciar la prisión y cerrarla.

Luego de 13 años quedan ahora 136 detenidos en la prisión, de los cuales la mayoría no tienen cargos ni fueron juzgados. Un total de 67 fueron calificados como “liberables” por las administraciones de George W. Bush y Obama.