Entrampado está el acuerdo entre Endesa y los pescadores de Coronel, por el pago de 22 millones de dólares como indemnización a raíz de los daños causados por la termoeléctrica Bocamina 2. El problema que tiene en jaque la negociación es el número de beneficiados propuestos por nueve de los sindicatos y que la empresa pide disminuir.

Hace casi un mes fue informado el acuerdo mediante el cual Endesa se allanaba a cancelar 7.100.000 pesos a cada pescador artesanal afiliado a los 18 sindicatos que participaron de la mesa de negociación.

Sin embargo, el pago compensatorio por los perjuicios ambientales que ha dejado Bocamina 2 está amenazado, debido a una diferencia entre la generadora y la mitad de los sindicatos, que se niegan a disminuir las listas de beneficiarios. Así lo explicó la seremi de Energía, Carola Venegas.

Los nueve sindicatos que ya cuentan con sus listas definitivas comenzarán este martes el trámite notarial para el pago de los dineros, el cual -no obstante- quedará condicionado a que las otras nueve agrupaciones ratifiquen el acuerdo.

El representante de uno de estos últimos sindicatos, Rosendo Arroyo, sostuvo que están dispuestos a que la negociación prospere, y ello -dijo- va a depender de una conversación con Endesa, obviando a la seremi de Energía.

En este sentido, Carola Venegas recordó que el Gobierno ha actuado sólo como facilitador de diálogo, esperando que todo llegue a buen puerto.

Otra polémica que se mantiene al margen de esta negociación, es el pago de honorarios a los abogados de los pescadores, definida en un 16,2% de los 22 millones de dólares que pagará Endesa y que algunos sindicatos se estarían negando a pagar.