Tras una serie de reuniones realizadas durante el último mes, el Ministerio del Interior, Carabineros y BancoEstado llegaron a un acuerdo para instalar sesenta cajeros automáticos en comisarías de distintas ciudades del país.

La idea es que estos cajeros resuelvan los problemas de acceso a dinero de los usuarios, mientras se reponen en sus lugares habituales -de mejor forma y con mayores medidas de seguridad- los dispensadores que han sido destruidos durante los atracos. Es por esto que los cajeros sólo permanecerán instalados en las comisarías por un plazo acotado de seis meses, según explicó a El Mercurio el subsecretario de Interior, Mahmud Aleuy.

“Firmaremos un convenio con el BancoEstado para instalar en 60 puntos del país cajeros automáticos (…) Lo novedoso en esta ocasión es que los dispensadores de dinero serán instalados en comisarías del país”, dijo el subsecretario, quien confirmó que los aparatos serán instalados en las zonas más vulnerables y de difícil acceso.

Esta medida provisional además busca disuadir a los delincuentes y generar una sensación de mayor seguridad para los usuarios, que han visto el proceso progresivo en que los dispensadores de dinero han sido destruidos debido a la ola de robos que se ha registrado durante los últimos años.

Desde junio del año pasado hasta septiembre de este año, han salido de circulación 1305 dispensadores, la mayoría en la región Metropolitana, según las cifras entregadas por Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras de Chile.