Si labor de muchos religiosos queda en las sombras… la labor de las misioneras en contextos extremos -de pobreza y violencias de las más diversas índoles- es casi desconocida. Y con ello no sólo se pierden valiosos testimonios de lucha y espiritualidad, sino que se pierde conocimientos y experiencias valiosas y ricas productos de largos años de estar ahí, acompañando a los más vulnerados en sus derechos.
Comunicado
Editorial Cuatro Vientos acaba de lanzar el libro Flores de sangre. De La Bandera a El Salvador, 1970-1979, una novela histórica de la teóloga ecofeminista Mary Judith Ress.
Flores de sangre. De La Bandera a El Salvador, 1970-1979 cuenta la historia de tres religiosas estadounidenses recién salidas del noviciado a fines de los años 60. Llenas de idealismo y buena voluntad, llegan a la población La Bandera como misioneras para llevar la palabra de Dios al pueblo chileno, donde se encuentran con la cruda realidad de la pobreza, las protestas, amores y muertes y buscan hacer carne una iglesia liberadora.
Mientras Meg, junto a su compañera Molly, se encuentra entre los pobladores de La Bandera se enamora de un sacerdote, que es asesinado. En el proceso, ella aprende sobre el sexo y la pérdida, el amor y el deseo. Más tarde sigue su camino a El Salvador donde se encuentra con su amiga Theo, quien ha trabajado allí por un largo tiempo y ella da la bienvenida a un nuevo reto. Las tres son un ejemplo de las muchas mujeres religiosas que vivían en circunstancias humildes y bajo amenazas de muerte, todo en nombre de la solidaridad.
La vida en El Salvador fue incierta en los años que precedieron a la violación y el asesinato en 1980 de las misioneras estadounidenses. Los campesinos fueron muertos, sus aldeas saqueadas, sus niños mutilados, sus mujeres violadas. Las misioneras les acompañaron alimentadas por la reflexión bíblica y una re lectura de su voto de castidad que las abrió a un sentido más amplio del amor para servir a los más pobres.
María Judith Ress es misionera católica jubilada, ha vivido y trabajado en América Latina desde 1970. Doctorada en teología feminista, tiene una Maestría en Economía y otra en Literatura Latinoamericana. Co-fundadora de Con-spirando, colectivo feminista, y de Capacitar Chile (ahora ONG Tremonhue), autora de Sin visiones nos perdemos: Reflexiones sobre teología ecofeminista latinoamerica. Su trabajo en ecofeminismo en América Latina la llevó a obtener el segundo lugar en “Mejores Temas de Género” en la Asociación de la Prensa Católica en 2007. Tiene dos hijos adultos y tres nietas. Vive en Santiago de Chile.