El presidente ruso Vladimir Putin afirmó este jueves que Occidente le ha impuesto sanciones a Rusia para frenarla, poniendo como excusa la crisis en Ucrania.

Al mismo tiempo, Putin dejó claro en su discurso anual del estado de la nación, pronunciado en el Kremlin ante las dos cámaras del Parlamento, que no tiene ninguna intención de romper con Europa o Estados Unidos.

“Cada vez que alguien cree que Rusia se ha vuelto demasiado fuerte e independiente, se aplican de inmediato este tipo de medidas”, dijo Putin, refiriéndose a las sanciones occidentales.

Según él, incluso sin la anexión de la península de Crimea en marzo y el subsiguiente conflicto en el este separatista prorruso de Ucrania, las potencias occidentales “habrían inventado otra cosa para frenar las oportunidades crecientes de Rusia”.

Putin advirtió además que “esta manera de proceder no data de ayer”. Pese a ello, “no nos planteamos en ningún caso romper nuestras relaciones con Europa y Estados Unidos”.

“Al mismo tiempo, restableceremos y ampliaremos nuestros vínculos tradicionales con el continente sudamericano, y seguiremos cooperando con África y con los países de Oriente Medio”, declaró dos días después de publicarse unas previsiones oficiales que pronostican una recesión en 2015, a causa de las sanciones y la caída de los precios del petróleo.

Putin volvió a criticar a Estados Unidos, que “trata de influir, entre bambalinas o de forma directa, en las relaciones con nuestros vecinos”.