En el marco de su cuenta pública 2014, el director regional de Gendarmería, coronel Patricio Olivares, reveló distintos aspectos del funcionamiento carcelario y de reinserción en la zona, tanto de recintos de cumplimiento de pena como como los centros abiertos y de apoyo post condena para la reinserción.

Dentro de los aspectos que fueron destacados, fue la conformación de la Unidad de Derechos Humanos de Gendarmería, la cual buscará atender los requerimientos de la población penal más vulnerable, como en el ámbito sexual diferenciado, tercera edad, discapacidad, pueblos originarios o gente de otras zonas que llegan a penales de la región, además del personal penitenciario para fortalecer las aristas de este derecho.

También destacó el uso del brazalete electrónico, implemento que busca controlar el cumplimiento de penas parciales en domicilios y que es empleado en ocho personas en la región, con monitoreos que han sido efectivos para el desarrollo de este control.

En cuanto a la población penal, en Llancahue hay mil 35 internos, recinto que tiene una capacidad para 1.700 reos, descartando la llegada masiva de personas al penal desde Santiago. En cuanto a la cárcel de Río Bueno, esta ya está copada con 100 reclusos, principalmente de baja complejidad delictual.

Finalmente, el director regional de Gendarmería señaló como desafío principal para el 2015 es fortalecer el Centro de Educación y Trabajo, dado la efectividad que ha tenido para la reinserción.

El coronel Olivares deja la zona este viernes y asumirá funciones en Santiago como jefe del Departamento de Control Penitenciario, cargo de asesoría al mando institucional para el trabajo de población penal en régimen cerrado.