26 mil millones de pesos deberán restituir los ejecutivos involucrados en la estafa a la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo), imputados que además fueron condenados por la Corte de Apelaciones de Santiago a 541 días de presidio, pese a ser absueltos anteriormente por el ministro en visita Patricio Villarroel.

De acuerdo a lo señalado por la investigación judicial, el hecho se remonta a fines de la década de los 90 cuando ejecutivos del holding Inverlink contactaron a Javier Moya, quien trabajaba para Corfo, con el fin de realizar maniobras engañosas y así eludir prohibiciones de ventas de papeles de la entidad.

Dicha situación quedó al descubierto en 2003 cuando el presidente del Banco Central de la época, Carlos Massad, descubrió que su secretaria filtraba información privilegiada al holding, situación que significó la pérdida de $85 mil millones para Corfo.

Si bien se logró restituir un 60% de las pérdidas, son $26.462.295.646 por concepto de daño emergente los que deberán pagar los involucrados. Se trata del ex presidente de Inverlink, Eduardo Monasterio, sus ejecutivos, Eduardo Tapia, Luis Hernández y Lawrence Fletcher; el ex tesorero de la Corfo, Javier Moya; los funcionarios de la Corredora de la Bolsa BBVA, Juan Pablo Prieto y Frank Leyton y el ex operador de la Corredora Scotiabank, Gino Tirapegui.

Tras el fallo de la Quinta Sala de la Corte de Apelaciones, integrada por los ministros Juan Escobar Zepeda, Marisol Rojas y el abogado Jaime Guerrero, los imputados fueron condenados además a 541 días de presidio remitido, es decir, cumplirán su pena en libertad. En tanto para Javier Moya Cucurella su condena será de 800 días de presidio.

Cabe destacar que esta resolución vino a revocar lo que había establecido en primera instancia el ministro en visita Patricio Villarroel, quien había absuelto a los involucrados del caso.