La leyenda del fútbol, el brasileño Pelé, salió el martes de terapia intensiva mientras su salud continúa evolucionando favorablemente, sin necesidad de diálisis, y ya camina por el cuarto del hospital de Sao Paulo donde se encuentra internado.

“El paciente Edson Arantes do Nascimento [Pelé] evoluciona bien y sin complicaciones médicas. Camina por el cuarto. Después de los análisis clínicos, no hubo necesidad de retomar el soporte renal (…) Permanece en el mismo lecho, pero ahora sobre cuidados semiintensivos”, informó el último comunicado del Hospital Albert Einstein de Sao Paulo.

Pelé, de 74 años, inició así su tercer día sin necesidad de diálisis, procedimiento al que estuvo sometido entre el viernes y domingo, tras presentar una “inestabilidad clínica” que desató la alarma. No tiene previsión de alta.

“Otra evaluación de la función del riñón será realizada mañana [miércoles] temprano (…) Está lúcido, alimentándose bien, mantiene buenas condiciones hemodinámicas y respiratorias. Recibe antibióticos vía endovenosa”, agregó el comunicado.

El tres veces campeón del mundo está en el hospital desde el lunes 24 de noviembre a donde llegó con un cuadro de infección urinaria, 10 días después de haber sido operado de cálculos renales.

El eterno ’10′ sólo tiene un riñón desde su época de jugador, cuando sufrió una rotura de costilla que dañó su riñón derecho. A causa de la lesión se le acabó extirpando el órgano, explicó a la AFP el agente personal de Pelé, José Fornos, conocido como Pepito.