Durante esta jornada desde Renovación Nacional se refirieron a la Reforma Constitucional, aseguraron que no es una prioridad para el país pero que están dispuestos al diálogo, mientras que desde la UDI rechazaron esta posibilidad.

La directiva de Renovación Nacional realizó un balance de este 2014, instancia en la cual aseguraron que el Gobierno ha perdido todo el año, y que recién comenzaron a preocuparse por la ciudadanía.

Así lo afirmó el presidente de la colectividad Cristián Monckeberg, quien dijo que “este ha sido un año perdido para el país producto de la conducción de este Gobierno. Lo vimos en la ausencia de la presidenta de la República en el cónclave, que según ellos mismos, era la más importante para la conducción y la marcha del país”.

Con respecto a este último punto, dijo que lo que se vio ayer por parte de la Nueva Mayoría, fue un reality show donde actuaron los personeros con frases del bronce pero con poca claridad de lo que se quiere hacer.

Consultado por la Reforma Constitucional, indicó que “yo creo que la nueva Constitución no es una prioridad hoy día para Chile, es importante, es relevante siempre hablar de la Constitución, pero no es una prioridad y el Gobierno, si me permiten una sugerencia, traten de terminar bien su mandato en los tres años que queda. Lo vuelvo a repetir, si el debate se da en el Congreso, con reglas claras y el Gobierno lo impulsa como un debate necesario, nosotros lógicamente vamos a conversar”, afirmó Monckeberg.

En la cita los integrantes de RN, reafirmaron su rol opositor y ser estrictos al fiscalizar, mientras que también realizaron una crítica a la Alianza, indicando que deben ser capaces de construir un bloque con un proyecto común para enfrentar al Gobierno.

A pesar de esto, desde la Unión Demócrata Independiente (UDI), cuestionaron la decisión del Gobierno al fijar el proyecto de Reforma Constitucional para 2015, rechazando este cambio, al contrario de RN quienes dijeron estar dispuestos a dialogar.

Fue así como el senador de la UDI, Hernán Larraín, calificó de “un verdadero disparate político” el anuncio del Ejecutivo, sobre comenzar a trabajar para reformar la Constitución.

El parlamentario señaló que esto significa que el Gobierno no sintoniza con la realidad de la ciudadanía porque no genera certeza jurídica, expresando que se habla de Asamblea Constitucional pero que aún no se ha “tenido los pantalones”, para decir si se usará o no este mecanismo.

Tras estas palabras, aseguró que con la institucionalidad del país no se juega, por lo que rechazó tajantemente el anuncio.

“Si lo que estamos señalando es que rechazamos un proceso que procura cambiar la Constitución entera por una nueva, y si mantenemos la hipótesis que es conveniente para Chile una evolución pactada, es decir que cambiemos algo que lo consideramos inadecuado por algo que sea mejor”, afirmó.

Desde la Alianza señalaron que están abiertos al debate, sin embargo, esperan que esta conversación se genere en un futuro porque ahora hay que sintonizar con la ciudadanía.