Un juez tomará declaración este martes a los veintiún detenidos el domingo tras una pelea entre hinchas radicales, en la que murió un aficionado ultra del Deportivo de La Coruña en Madrid, informó este lunes una fuente policial.

La policía tenía previsto presentarlos a un juez madrileño a partir de mediodía, según la misma fuente.

Los 21 detenidos están acusados por la policía, según los casos, de “riña tumultuaria, atentado a agente de la autoridad, desobediencia y resistencia”. No se barajan cargos por homicidio contra ninguno de estos detenidos, aunque se preven mas detenciones.

Todos ellos fueron arrestados tras la pelea que enfrentó a unos 200 aficionados radicales, mayoritariamente del Deportivo y del Atlético de Madrid, en las inmediaciones del estadio Vicente Calderón, horas antes de un partido de Liga entre ambos equipos, que finalizó con victoria 2-0 para los locales.

Unas imágenes mostraron como varias personas arrojaban al río Manzanares, que cruza la capital, a un hombre, probablemente Francisco ‘Jimmy’ Romero Taboada, de 43 años, identificado por la prensa como miembro de los Riazor Blues.

Romero fue rescatado con vida, pero falleció poco después, según los servicios de emergencia madrileños. La autopsia reveló que murió a consecuencia de los golpes recibidos y no ahogado en el río.

La investigación continua abierta.

La falta de un despliegue adecuado de seguridad y la consideración del partido como de bajo riesgo abrió una polémica en España sobre el suceso.

El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, aseguró el lunes que no había “elementos objetivos” que permitieran predecir el suceso.

Según Martínez, los ultras coruñeses alquilaron su autobús en otra ciudad para despistar a la policía y que no hubo aviso desde Galicia de este desplazamiento.

Además, los ultras que se enfrentaron se habrían retado a través de medios de mensajería como “WhatsApp”, más difícil de rastrear que otros canales como las redes sociales.

Sin embargo, el Sindicado Unificado de Policía (SUP) afirmó en un comunicado que los agentes encargados de comunicar el desplazamiento de aficionados coruñeses a Madrid, avisaron del viaje de al menos 50 Riazor Blues.

Este grupo radical, emitió este martes un comunicado en el que da su pésame a la familia del fallecido, pide “la pronta liberación” de sus compañeros y asegura que “no hubo ninguna quedada” con los Frente Atlético.