A más tardar mañana se definirá si continúa o no la paralización de profesores comenzada en la escuela Monseñor Francisco Valdés, de Francke, y el Colegio Inti Suyay, al interior del centro de Cumplimiento Penitenciario de Osorno, en adhesión al movimiento de base que ha tomado tal forma de movilización para protestar ante el manejo de la directiva nacional del Colegio de Profesores por la agenda corta.

Tras el poco apoyo recibido por parte de sus colegas de otros recintos educacionales osorninos, los docentes movilizados en la ciudad analizarán durante esta jornada si vale la pena continuar con la paralización, según explicó Jaime Aburto, presidente del Consejo Gremial del Colegio Inti Suyay.

A ello se suma la posibilidad de descuentos, tal como ha ocurrido en otras comunas, cuestión que si bien aún no ha sido oficializada, sí se ha instalado al menos como rumor en Osorno, donde al contrario de otras localidades, el municipio local no ha manifestado su apoyo a las demandas docentes.

Según el dirigente, el movimiento levantado no está en contra de los DAEM, sino de la forma en que se ha manejado la agenda corta por el propio Colegio de Profesores y el Gobierno.

Si bien reconoció que puede existir un daño colateral por el hecho de suspenderse las clases, remarcó que la demanda de los profesores, de concretarse, tendrá un efecto mayor sobre la labor docente y los resultados educacionales.

Por todo es que afirmó que si se termina la paralización en Osorno, los docentes que tomaron tal camino lo harán con la frente el alto, pues optaron por el camino que mejor los representaba y que no era precisamente el propuesto por el Colegio de Profesores.