Rusia dijo este martes que las violencias en la ciudad estadounidense de Ferguson reflejan los “enormes” problemas internos de Washington vinculados a la falta de respeto de los derechos humanos.

“Los últimos acontecimientos en Ferguson son una nueva señal muy preocupante dirigida a las autoridades estadounidenses de que llegó el momento de resolver los enormes problemas internos en el dominio del respeto de los derechos humanos”, declaró en un comunicado el ministerio de Relaciones Exteriores ruso.

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Tras conocerse la noticia que que el policía blanco que mató a un joven negro desarmado en agosto pasado no será juzgado, cientos de manifestantes comenzaron a lanzar objetos contra las fuerzas del orden, gritando “no hay justicia, no hay paz” y quemaron edificios, saquearon comercios y dispararon contra policías.

El presidente Barack Obama había llamado a los manifestantes a protestar pacíficamente y a la policía que actuara con “moderación”.

Mientras que la familia de Michael Brown dijo estar “profundamente decepcionada” por la decisión del jurado, pero llamó a la calma a los manifestantes.