El psicólogo de la Universidad Mayor, Edmundo Campusano, explicó la relación que existe entre el estrés y la mala alimentación en los chilenos.

La rutina, el cansancio y el estrés son problemas que no sólo afecta la conducta de las personas, sino que también el estado de ánimo de los chilenos, presentando diversas consecuencias en diferentes ámbitos de nuestro diario vivir. Uno de ellos es la alimentación, el cocinar se vuelve una tarea más difícil de lo normal que incluso se reemplaza por algo rápido y por lo general poco saludable.

Este fenómeno lo reflejó una de las familias participante del docureality www.comocomechile.cl,  los  Gazzari, que han demostrado a través de las cámaras el cansancio o la “lata” de cocinar, situación que los han llevado a consumir comida rápida y de poco beneficio para la salud.

Según los expertos, en las grandes zonas urbanas la exigencia laboral y el rápido estilo de vida han llevado a que miles de profesionales dejen o alteren sus horas de comidas por un tema de tiempo, “cada vez más se trata de optimizar el tiempo y el dinero, esto se ve reflejado a la hora de desayunar o almorzar”, señala el Psicólogo de la Universidad Mayor, Edmundo Campusano.

El especialista indica que al momento que una persona no siente ganas, ánimos o incluso un deber al cocinar, es el reflejo de un estrés el cual se debe tratar. “Al llegar a la casa y no tener energías de cocinar o sentir desánimos al momento de preparar el almuerzo, es porque la rutina que se lleva es agobiante y tediosa”, puntualizó Campusano.

El psicólogo aclaró que la rutina como concepto es negativa para la persona, sólo cuando ésta es aburrida para él, “el hombre es un ser de costumbre, éste habitualmente se define por lo que hace y es normal que establezca su rutina”.

Formas de combatir el estrés

Una rutina agobiante, llevará a una mala la alimentación y viceversa, se desarrollará un círculo vicioso, es por eso que el académico de la U. Mayor da algunos consejos para combatir el estrés y los malos hábitos que se desarrollan, como en este caso el de alimentarse.

“Hay que comenzar a trabajar en dos focos principales: “La contralibilidad” y “predeptibilidad”. En el primer punto tener claro que uno maneja la vida y no ésta a uno, mientras que la segunda es realizar mis planes para saber lo que va a pasar, o sea no puedo adivinar un terremoto, pero si saber cómo actuar cuando este pase”, aseguró Campusano.

Además se debe realizar una planificación adecuada de las acciones a realizar y hablar con el entorno personal de lo que se vive. Esto es de gran ayudar para combatir el estrés, “que a la larga afecta la alimentación y el proceso que conlleva en hacer esta acción”, agregó el académico.

No sólo el contenido de nuestras comidas definen si es una buena o mala alimentación, además la manera de cómo nos alimentamos es parte importante del hábito y del cansancio o estrés que podemos presentar. “La idea es comer y sólo comer, dejar de lado el computador, no responder correos, olvidar el celular y todo lo que sea relacionado con trabajo”, aconsejó Edmundo Campusano.

Finalmente el especialista recomendó volver al antiguo ritual de almorzar, “la experiencia era otra, tomaba su tiempo y claramente se disfrutaba mejor, el de cocinar, comer y conversar, la idea es esa no optimizar tiempo al momento de alimentarnos”, puntualizó

Puedes seguir el comportamiento alimenticio de los Gazzari, Iturra, Saavedra y Pérez a través de www.comocomechile.cl desde las 06.00 de la mañana hasta las 23.00 horas