Roger Federer y Stan Wawrinka, que el fin de semana condujeron a Suiza a su primera Copa Davis al ganar la final ante Francia en Lille, fueron recibidos como héroes por miles de aficionados, este lunes en Lausana.

Al día siguiente de la victoria de Federer sobre Richard Gasquet que supuso el punto definitivo para Suiza, unas 10.000 personas, según el Ayuntamiento de Lausana, aclamaron a los cuatro jugadores que formaron el equipo y al capitán Severin Luthi, cuando aparecieron en un escenario montado en Ouchy, al borde del Lago Leman.

La formación suiza había aterrizado un poco antes en el aeropuerto de Ginebra. A continuación fue trasladada a Lausana en un autobús escoltado por la policía.

Después de haber presentado la Ensaladera de Plata al público, los jugadores, ovacionados por los aficionados que portaban banderas de Suiza, tomaron la palabra.

“Me gustaría agradecer a todos, ha sido un año formidable para mí”, señaló Wawrinka, que reside en Saint-Barthélémy, a 25 kilómetros de Lausana.

“Ganar la Copa Davis es un sueño de infancia que he cumplido”, añadió el vencedor del último Abierto de Australia.

“Ha sido enorme, un momento formidable, verdaderamente extraordinario… Las 24 horas más locas de mi carrera”, añadió Federer.

La leyenda del tenis, que una semana antes había renunciado a disputar la final del Masters ante el serbio Novak Djokovic por una lesión en la espalda, reconoció que había llegado a Lille con muchas dudas.

“Claro que tenía mucho miedo tras haber jugado contra Stan (Wawrinka, en semifinales del Masters), pero el entrenamiento del jueves me tranquilizó. El partido formidable de Stan (victoria ante Tsonga) me ha ayudado, fue el partido que nos dio confianza”, relató Federer.

La razón de que el equipo suizo se desplazara a Lausana para celebrar la Copa Davis es que Wawrinka es originario de esta ciudad y se entrena regularmente en el Tenis Club Stade-Lausana.