La joven británico-iraní Ghoncheh Ghavami, condenada a un año de cárcel por haber querido asistir a un partido de voleibol masculino en Teherán, fue puesta en libertad condicional este domingo, anunció su hermano Iman Ghavami a la AFP en Londres.

“Fue puesta en libertad condicional hace dos horas y está con nuestros padres” en Teherán, afirmó el hermano de la joven de 25 años que fue detenida el 20 de junio y llevaba desde principios de noviembre en huelga de hambre.

“No lo esperábamos. Solo he podido hablar con ella unos segundos. Estaba contenta pero tiene aparentemente problemas gástricos derivados de su huelga de hambre“, agregó señalando que su hermana ha perdido cerca de 10 kilos.

El abogado de Ghoncheh Ghavami anunció a principios de mes que la joven había sido condenada a 12 meses de prisión por “propaganda contra el régimen” en un juicio. Pero un alto funcionario judicial afirmó unos días después que el veredicto todavía no se había pronunciado.

“De hecho, fue condenada la semana pasada a un año de prisión y dos años de prohibición de salida del territorio. Ya ha cumplido cinco meses y la corte de apelación debe decidir ahora en las dos o tres próximas semanas si tiene que regresar o no a la cárcel”, explicó su hermano a la AFP.

“Todo el mundo sabe que no ha hecho nada. Nunca tendría que haber estado en prisión durante cinco meses”, continuó.

Detenida, liberada y luego nuevamente detenida al cabo de unos días, la joven fue encarcelada en la prisión de Evin, en el norte de Teherán.

Las mujeres tienen prohibido asistir a los partidos de voleibol y de fútbol en Irán. El pretexto oficial es protegerlas de los comportamientos obscenos de los seguidores.

Un responsable de la autoridad judicial iraní aseguró recientemente que la joven estaba acusada de haber actuado “contra la seguridad” del país y de sus “vínculos con extranjeros”, y negó que hubiera alguna relación con su presencia cerca del estadio.

A principios de noviembre, Ghoncheh Ghavami, licenciada en Derecho en Londres, inició su segunda huelga de hambre. Ya había hecho una de dos semanas en octubre para protestar por su detención y la ausencia de juicio.