La Conferencia Episcopal liberó el texto ‘Una reforma educacional por el bien de Chile’, donde se expresó la postura de la Iglesia Católica ante la reforma educativa impulsada por el Gobierno.

La organización religiosa sostiene que los niños y jóvenes del país “tienen derecho a una educación de calidad independientemente de donde estudien”, pero, también comentaron que “nos preocupa que la reforma pueda construirse sobre diagnósticos insuficientes de la verdadera y múltiple realidad de los colegios particulares subvencionados y que pueda afectar el legítimo funcionamiento de las comunidades educativas, sean laicas o confesionales, o desincentive a continuar educando o a crear nuevos colegios“.

Debido a eso, declararon “reconocer y compartir la angustia y el desánimo que se ha instalado en muchas comunidades educativas”.

Héctor Rojas, obispo de Temuco y encargado de Educación de la Conferencia Episcopal, conversó con Expreso Bío Bío sobre la mirada de la Iglesia ante la trasnformación que impulsa el Ejecutivo.

Rojas calificó la reforma como “un proyecto muy importante, muy serio, tiene consecuencias muy grandes. La verdad es que por eso mismo hemos venido estos meses haciendo el máximo esfuerzo posible para aportar a este proyecto con sugerencias, con propuestas, haciendo ver cuáles serían las falencias que tiene y que habría que superar, para que efectivamente tengamos una buena reforma para el país”.

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“Compartimos los objetivos de la reforma, porque colabora mucho a evitar la segregación desde la base, a crecer en equidad y en inclusión, no solamente en integración, y además es un proyecto que va en la línea de la opción por los pobres, que es una de las grandes sensibilidades de la Iglesia”, agregó.

Pero, según el prelado, hay reparos a la iniciativa. “Este proyecto puede ser el inicio de una reforma importante al sistema educacional chileno, que hace tiempo se requería por todos los diagnósticos. Hemos señalado que, sin embargo, hay una serie de cosas que se han ido planteando en su tramitación, y después de la salida (del proyecto) de la Cámara de Diputados algunas cosas nos han dejado preocupados. Una cosa es sacar adelante este proyecto con estos objetivos, pero otra es hacerlo de tal manera que pueden vulnerar derechos y libertades que son importantes en la educación y que son también muy sensibles, no sólo para la Iglesia”, argumentó.

“La educación no pertenece sólo a un sector, tiene que ver con la vida ordinaria de la inmensa mayoría de las familias de un país. Quien no tiene un hijo educándose, o un sobrino o un nieto. Tiene que ver con el futuro de la vida de nuestros niños y jóvenes. En la medida de cómo se eduquen, va a depender también el tipo de sociedad que queremos construir. La educación es un tema que no deja indiferente a nadie porque a todos nos toca de alguna manera”, añadió.

Siguiendo con la última idea, y a propósito de las protestas de la Confederación de padres y apoderados de colegios particulares subvencionados (Confepa) por la reforma, expresó que “lo más valioso de esto es que los padres de familia y los apoderados han decidido involucrarse fuertemente en la reforma. Hace muchas décadas que no pasaba en Chile una cosa como esta. Eso habla bien de una sociedad que se quiere involucrar, que quiere participar, que tiene una palabra que decir… Ellos tienen todo el derecho de expresar y dar a conocer la educación que quieren para sus hijos”.

Escucha la entrevista completa realizada por Scarleth Cárdenas y Patricio Cuevas en Expreso Bío Bío: