En Los Ángeles se realizó una fiscalización de medición de gases contaminantes a la locomoción pública, a través del opacímetro, equipamiento que se sumó este año a las inspecciones habituales en la Región del Bio Bío.

El Seremi de Transporte, César Arriagada, señaló que el objetivo es supervisar que los vehículos del transporte público y de carga no emanen más gases de los autorizados, por ello se utilizó un opacímetro, herramienta que cuenta con tecnología para controlar la contaminación ambiental.

En la instancia la autoridad indicó además que los servicios deben operar con seguridad, calidad, y circular bajo las medidas establecidas.

Por su parte, un conductor de la línea Paillihue Avellano, José Rubio, calificó de buena la fiscalización y valoró que fuera de manera sorpresiva, sin embargo hizo un llamado a los chóferes que evitaron el control en el centro de la ciudad.

Cabe destacar que los vehículos que excedan las cantidades de emisión de gases permitidas, 2,10 kmax, arriesgan multas que pueden alcanzar los 60 mil pesos, además el retiro de los vehículos.