Vocera del movimiento Alto Simce, llamó al Gobierno a suspender por tres años este tipo de pruebas estandarizadas que se aplica en la educación escolar, como una forma de descomprimir la presión que genera este tipo de test en profesores y estudiantes.

Actualmente son 17 las pruebas Simce que se aplica a los estudiantes de educación básica y media, lo que a juicio de la organización ha generado una serie de incentivos perversos en los colegios por el objetivo de obtener buenos resultados, en desmedro del proceso educativo.

En medio de la rendición de esta prueba estandarizada para los segundos medios, la vocera de Alto al Simce, Paulina Conteras, se hace urgente pasar de un modelo muestral a uno censal y dejar de hacer públicos los resultados, entre otras medidas.

Según el pro secretario del Colegio de Profesores, Mario Aguilar, no se puede seguir asociando los incentivos económicos de obtener buenos resultados en el Simce, asegurando que no siempre un colegio que obtiene los mejores puntajes en este tipo de pruebas, es de calidad.

La subsecretaria de Educación, Valentina Quiroga, por su parte, indicó que una comisión de expertos está trabajando en las propuestas para hacer cambios al sistema de medición.

Además, cerca de 10 colegios se han sumado a una campaña para boicotear el Simce, como una forma de presionar a las autoridades y que se realicen cambios en esta materia.