El pasado martes por la noche, Álvaro González ingresaba en el minuto 79 del duelo entre Chile y Uruguay, cuando este estaba igualado, y pasaría a convertirse 60 segundos después en el gran protagonista de la noche.

Y es que el volante por derecha del Lazio de Italia marcó a los 80′ el segundo tanto de los charrúas, que significaría a la postre la victoria de los visitantes en el estadio Monumental.

Tras anotar, González comenzó una larga carrera en su festejo apuntando las cuatro estrellas del escudo de la Federación Uruguaya de Fútbol (JJ.OO de 1924 y 1928, y los mundiales de 1930 y 1950), y además levantó los cuatro dedos su mano.

Quizás para muchos el gesto del mediocampista se debió a lo ‘caliente’ que estaba el encuentro dentro del terreno de juego, con varias discusiones entre los futbolistas de ambos elencos.

Pero la verdadera razón iba más allá. Fue el propio deportista quien se encargó de explicar en pocas palabras su celebración al diario deportivo Ovación de su país: “Los chilenos siempre igual… Nos ganaban y gritaban ‘oleee’”, afirmó.

Recordemos que también la prensa charrúa tuvo palabras ‘especiales’ por el cotejo, al asegurar que Uruguay se llevó el triunfo “apelando a su vieja escuela”.