Un atentado suicida perpetrado por los talibanes contra una compañía extranjera de seguridad, dirigida por un ex soldado británico, mató este martes a dos guardias de seguridad afganos, indicaron las autoridades.

La explosión, la última de una larga serie estas últimas semanas en Afganistán, tuvo lugar al este de Kabul y sacudió los cristales de las ventanas de las viviendas de gran parte de la ciudad.

Dos guardias afganos perdieron la vida en este atentado, indicó el general Zahir Zahir, jefe de la policía de Kabul, quien precisó que un extranjero resultó herido.

“Tras la explosión, los asaltantes intentaron entrar en la base pero fueron abatidos por los guardias”, dijo a AFP el portavoz adjunto del ministerio del Interior, Najib Danish. Según la misma fuente, los kamikazes perpetraron este atentado con un vehículo cargado de explosivos, un camión, según la policía.

El vicepresidente primero afgano y ex jefe de guerra, Rashid Dostom, quien se desplazó al lugar de los hechos, afirmó que las autoridades afganas “encontrarán” a los insurgentes y los “llevarán ante la justicia”. “Es una guerra de servicios secretos”, subrayó.

Los talibanes reivindicaron el atentado a través de su portavoz, Zabiulá Mujahid, quien afirmó en su cuenta en Twitter que el ataque tenía por objetivo una base extranjera especializada en servicios de inteligencia. Además, aseguró que los combatientes talibanes lograron acceder a la base.

Un portavoz de la compañía atacada, Hart International, confirmó la muerte de los dos guardias y precisó que ningún extranjero resultó herido de gravedad. Esta empresa ofrece servicios de protección a los empleados de la embajada.

Los atentados suicidas se multiplicaron estas últimas semanas en Kabul, en un contexto de disminución de los enfrentamientos entre talibanes y fuerzas de seguridad por la llegada del invierno.