Los gobiernos y los parlamentarios europeos acordaron el lunes por la noche luchar contra las bolsas de plástico de un solo uso para impedir que contaminen suelos y mares del continente, indicó una fuente europea.

El Consejo, que representa a los 28 Estados miembros, y el Parlamento europeo cerraron un acuerdo que insta a los Estados, que aún no lo hayan hecho, a imponer el cobro de las bolsas de plástico antes de 2018 o limitar su consumo anual a 90 unidades por habitante antes de 2019.

En 2025, el consumo anual no debería superar las 40 bolsas por habitante, precisa este proyecto de legislación, que debería avalar el Consejo, el viernes, y la comisión de Medio Ambiente del Parlamento, el lunes.

Los Estados escandinavos y los parlamentarios europeos presionaron para la adopción de estas medidas, a las que los Estados de Europa del Este se mostraban reticentes. Las bolsas de plástico denominadas “ligeras” (de un grosor inferior a 50 micrómetros), distribuidas todavía en gran cantidad en los supermercados, es uno de los principales objetivos.

Más del 90% de los 100.000 millones de bolsas de plástico en la UE entran en esta categoría. Según la Comisión Europea, las micropartículas plásticas de más de 8.000 millones de estas bolsas acaban contaminando la naturaleza cada año.

No obstante, Reino Unido, que cuenta con una importante industria plástica, consiguió aplazar la prohibición de las bolsas biodegradables hasta conocerse los resultados de los estudios científicos y de impacto socioeconómico, que la Comisión se comprometió a realizar.

Los ecologistas sospechan que estas bolsas, supuestamente biodegradables gracias a un tratamiento químico, son nocivas para el medio ambiente y la salud, tras descomponerse en finas partículas.

En la Unión Europea, daneses y finlandeses cuentan con un consumo anual de cuatro bolsas de plástico por habitante, frente a las más de 460 de portugueses y polacos.