El FMI señaló este jueves que estudia reducir la deuda de los países afectados por el ébola, tal como sugirió Estados Unidos, y se mostró más alarmado sobre el impacto económico de la epidemia en África.

“Actualmente está en discusión”, afirmó el portavoz del Fondo Monetario Internacional (FMI), William Murray, interrogado sobre un posible recorte de la deuda a los países afectados.

El secretario del Tesoro estadounidense, Jacob Lew, pidió el miércoles a la institución un alivio de 100 millones de dólares de deuda a los tres países más golpeados por el ébola -Liberia, Sierra Leona y Guinea- del total de 500 millones que deben al organismo.

El portavoz se negó a dar detalles y dijo que el consejo de administración del FMI, que representa a los 188 países miembro, estará “implicado” en la decisión final.

Además dijo que el FMI revisará las previsiones de crecimiento de estos tres países tras haber constatado un “empuje” de la epidemia en ciudades que hasta ahora no estaban tan afectadas.

El Fondo estima que la epidemia, que ya dejó más de 5.000 muertos, no estará bajo control antes de la “segunda mitad” de 2015, mientras que hasta ahora había planteado como fecha posible el primer trimestre del próximo año.

“En consecuencia, las perspectivas para estos países empeoraron” desde fin de setiembre, cuando el FMI acordó ampliar el paquete de ayuda global en 130 millones de dólares, indicó Murray.

El FMI estima que el ébola puede hacer perder 11,3% de PIB a Sierra Leona y 5,9% a Liberia (contra una estimación anterior de 3,5), y 3,5% a Guinea (contra 1,5 de la previsión previa).

“Si la epidemia actual se prolonga y se extiende a otros países, habrá consecuencias más vastas que minen la confianza, las inversiones y las actividades comerciales”, advirtió Murray, y aseguró que el FMI “vigila de cerca” la situación en los países vecinos.