El empresario holandés Martijn Wismeijer, especializado en los bitcoins, decidió implantarse dos chips en sus manos para almacenar esta moneda virtual.

Los chips, protegidos por estructuras de vidrio “biocompatibles”, miden 12mm x 2mm y le fueron inyectados con jeringuillas por un especialista.

Los chips tienen un sistema NFC, que permite intercambiar datos entre dispositivos sin necesidad de que se toquen directamente, y pueden almacenar cada una hasta 888 bits de información.

Martijn Wismeijer se hizo el implante el 3 de noviembre junto a otras personas pero frente a la publicidad que se ha dado a su caso, decidió retirar el monto de bitcoins de los chips.

“El objetivo no era que todo el mundo estuviera al corriente”, dijo bromeando a la AFP.

“Queremos hacer este experimento para avanzar en la idea de monedero virtual”, explicó Wismeijer, cofundador de la empresa MrBitcoin especializada en los distribuidores de monedas virtuales.

Los chips que se implantó pueden comunicarse entre otros con los teléfonos con sistema Android.

“Lo que se almacena en los chips tiene que ser considerado como una cuenta de ahorros”, asegura. “El terminal de pago sigue siendo el teléfono pero se pueden transferir bitcoins desde los chips”, asegura.

La jeringuillas y los chips se pueden comprar por internet por 99 dólares (unos 80 euros) a la empresa “Dangerous Things”.

“Desaconsejamos implantárselos uno mismo, es mejor llamar a un especialista para evitar las infecciones”, dijo Wismeijer.

Además de almacenar bitcoins, estos chips pueden abrir puertas sin necesidad de usar llaves, apagar un despertador acercando las manos o desbloquear aparatos electrónicos.

Según Wismeijer, cerca de 1.500 personas en el mundo llevan chips de este tipo en el cuerpo y asegura que podrían usarse también en el campo de la salud.

“Imagínese un tatuaje que fuera invisible que se pusiera de color rojo en caso de ataque al corazón. Luego sólo haría falta escanearlo con el teléfono y así el médico estaría al corriente de inmediato”, asegura.