Buscando hacerse eco con sus planteamientos en el frontis de la Catedral de Valparaíso y a un costado del edificio del Obispado, diversas agrupaciones aludieron directamente a la Iglesia Católica como parte del sistema que prohíbe el ejercicio del libre derecho de optar por el aborto, y sobre la opción sexual de cada uno.

Entre los colectivos se encontraba la agrupación Pan y Rosas, La Huacha Feminista, la Secretaría de Género de la Carrera de Psicología de la Universidad de Valparaíso, y Colectivo Arroz Quemado, entre otras.

Pamela Contreras, de Pan y Rosas, categorizó como un ejemplo de la contradicción y la violencia sobre la mujer el caso de la niña de 13 años de Carahue, quien se vio obligada a llegar hasta el final de su complejo embarazo en el Hospital Luis Tisné de la Región Metropolitana. Toda la historia de esta niña, desde sus inicios, se transformó en un ejemplo de lo que pretenden que se legisle, en base al debate social.

La convocatoria para una nueva reunión de estas agrupaciones en lugares públicos se realizará a través de las redes sociales y tendría como fecha el próximo 25 de noviembre, fijándose como punto de reunión el Parque Italia de Avenida Pedro Montt.

La vocera agregó que la violencia está instalada en todo ámbito de cosas: en las vejaciones, en los bajos sueldos, en el trato psicológico y en el no poder decidir sobre los cuerpos.

La manifestación se circunscribió solo a la acera de la Plaza Victoria, y no hubo desórdenes ni interrupción de la circulación del tránsito.