Como un hito histórico calificaron las autoridades del Servicio de Salud Arauco, la entrega de la placenta a una familia mapuche proveniente de la comuna de Tirúa.

El hecho se concretó tras las gestiones realizadas por el director del Servicio y que llevaron a realizar la entrega a la familia constituida por Cecilia Henríquez y Ramón Llanquileo, quienes vieron llegar al mundo a su hijo este martes 11 de noviembre pasada la una de la madrugada.

Según señaló el director del Servicio de Salud Arauco, Víctor Valenzuela Álvarez, con la primera entrega de la placenta a una familia mapuche se cumple el mandato de la presidenta, Michelle Bachelet, quien en reiteradas oportunidades ha realizado llamados a respetar la cosmovisión de los pueblos originarios.

Ramón Llanquileo, padre del varón, que pesó 2 kilos con 910 gramos y que midió 48 centímetros, señaló que la entrega de la placenta “es un paso importante que están dando las instituciones de salud para ir respetando nuestra costumbre, nuestras formas mapuche. Es significativo, ya que de aquí en adelante creo que el sistema de salud marca un precedente, sobre todo el Hospital de Curanilahue que nos entrega la placenta. Me siento satisfecho, conforme y agradecido”, fueron las palabras del orgulloso padre.

El director del Hospital de Curanilahue, Claudio Baeza Avello, señaló que con la entrega de la placenta se marca un simbolismo para las comunidades y que permite avanzar en Salud Intercultural.

La placenta es importante en la cultura mapuche. Su lectura fue concebida como un acto cultural vital para conocer el destino del niño y evitarle así sufrimientos en la vida. Este acto es realizado por mujeres expertas. Además tiene pertenencia, debido a que lleva el espíritu de la madre y del niño.

Según la cultura mapuche la placenta debe ser enterrada debajo de un árbol nativo o frutal, de esa manera se dará protección y fortaleza física al recién nacido.