Recientemente se desarrolló en el gimnasio de la Escuela de Arte y Cultura de Osorno la primera Feria del Libro Usado, una iniciativa organizada por estudiantes de la Universidad de Los Lagos que tuvo una importante convocatoria y que sirvió para demandar una vez más la eliminación, o reducción al menos, del impuesto al libro en Chile, uno de los más altos del mundo.

David Casas, estudiante de Trabajo Social de la Universidad de Los Lagos y uno de los gestores de la actividad, sostuvo que crear encuentros de este tipo tiene directa relación con la recuperación de espacios públicos, tal como es la lectura, a través de la puesta en circulación de textos que muchas veces se leen y quedan arrumbados en una repisa.

Todo ello contribuye, remarcó, en que la lectura se aleje de la comunidad, la cual además sufre del alto impuesto que se debe pagar por un libro.

Por su parte, Carlos Rojas, documentalista y gestor cultural, enfatizó aún más en la materia, llamando a eliminar el impuesto al libro, tal como en otros países, como Argentina, donde un libro que en Chile cuesta 50 mil pesos, allá vale sólo 12 mil.

De acuerdo a David Casas se pretende hacer que la feria del Libro Usado se transforme en itinerante y que recorra diversos establecimientos educacionales de la provincia, con el fin de acerca más la lectura a la comunidad.