Al menos 21 civiles, entre ellos un niño, murieron y un centenar resultaron heridos en ataques aéreos del régimen sirio en Al Bab, una ciudad controlada por los yihadistas del Estado Islámico (EI) en la provincia de Alepo (norte), informó el domingo una ONG.

“El ejército del aire lanzó el sábado por la noche siete barriles de explosivos y tres obuses en Al Bab, al noreste de la ciudad de Alepo, matando al menos a 21 civiles, entre ellos un niño”, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

Los barriles de explosivos, un tipo de bombas no guiadas lanzadas desde helicópteros, son la principal arma del régimen de Bashar al Asad en su guerra contra los rebeldes que empezó hace más de tres años.

En la provincia de Alepo, estas armas han provocado miles de muertos en el último año.

Para Damasco, tanto los rebeldes moderados como los yihadistas del EI son “terroristas”, si bien ambos grupos también están en guerra entre ellos.

Desde la aparición de los yihadistas en Siria en 2013, el régimen había evitado enfrentarse al EI. Pero en los últimos meses, tras los ataques contra bases que dejaron centenares de soldados muertos, el ejército empezó a atacarlos en el este y el norte.

El EI también es blanco de los ataques aéreos de la coalición internacional tanto en Siria como en Irak.