Director japonés conduce interesante y variada programación con la Orquesta Sinfónica de Chile

Yuki Kakiuchi- CEAC
Yuki Kakiuchi- CEAC
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El destacado y talentoso director japonés, Yuki Kakiuchi, tuvo un excelente debut este fin de semana, en la conducción del Concierto N° 20 de la Temporada Oficial de la Orquesta Sinfónica de Chile, que llevó por título “Requiem, Serenata y Fantasía”. En la oportunidad se estrenó el Réquiem de Cuerdas de su compatriota, el compositor Toru Takemitsu, obra que lo dio a conocer y que fue elogiada por Igor Stravinsky.

Takemitsu, es conocido por ser un artista que exploró los principios de la composición, propios de la música clásica occidental y la tradición musical japonesa, tanto por separado como en combinación. Fue básicamente autodidacta en música, aunque estuvo muy influenciado por la música clásica francesa, en particular por la de Claude Debussy y Olivier Messiaen.

En esta velada, Kakiuchi ofreció además una adecuada combinación con otras obras breves, de música de cámara, tales como la “Fantasía sobre un tema de Thomas Tallis”, del famoso compositor británico Ralph Vaughan Williams y la obra del autor alemán Richard Strauss: la Serenata para vientos Op. 7.

En el cierre del programa, en la única obra en que se contó con la formación de la Sinfónica en pleno, se ejecutó el conocido poema sinfónico “Don Juan”, del propio Strauss, en lo que fue un acierto pleno de solemnidad musical y majestuoso brillo interpretativo..

Yuki Kakiuchi, condujo con estilo y vigor esta presentación, mostrando un claro dominio y conocimiento de la labor ejercida por cada instrumentista, demostrando además el compromiso con su trabajo, tanto en lo expuesto, como en su calidad de conducción.

Este joven músico estudió dirección de orquesta con Leopold Hager en la Universidad de Viena, labor que perfeccionó en la Academia Chigiana en Siena, con Gianluigi Gelmetti, así como también estudió en el Festival de Música de Riva del Garda (Italia) con Izaac Karabtchevsky y en Vaasa (Finlandia) con Jorma Panula.

Durante los años 2007 y 2008 estudió en forma intensiva, tanto en Japón como en Viena, con el cotizado director japonés Seiji Ozawa. “El me enseñó la forma de comunicarme y controlar la orquesta de manera tan precisa como uno controla su cuerpo. Decía: la técnica de dirección de un Maestro la da cada intérprete, pues no hay ninguna posibilidad de tocar lo que no se quiere.”

Kakiuchi -ganador del concurso internacional de Besancon 2011 para jóvenes directores- ha estado en el podio con su batuta, enfrentando entre otras, a las Orquesta Filarmónicas de Bruselas, de Tokio y de San Petersburgo.

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El destacado y talentoso director japonés, Yuki Kakiuchi, tuvo un excelente debut este fin de semana, en la conducción del Concierto N° 20 de la Temporada Oficial de la Orquesta Sinfónica de Chile, que llevó por título “Requiem, Serenata y Fantasía”. En la oportunidad se estrenó el Réquiem de Cuerdas de su compatriota, el compositor Toru Takemitsu, obra que lo dio a conocer y que fue elogiada por Igor Stravinsky.

Takemitsu, es conocido por ser un artista que exploró los principios de la composición, propios de la música clásica occidental y la tradición musical japonesa, tanto por separado como en combinación. Fue básicamente autodidacta en música, aunque estuvo muy influenciado por la música clásica francesa, en particular por la de Claude Debussy y Olivier Messiaen.

En esta velada, Kakiuchi ofreció además una adecuada combinación con otras obras breves, de música de cámara, tales como la “Fantasía sobre un tema de Thomas Tallis”, del famoso compositor británico Ralph Vaughan Williams y la obra del autor alemán Richard Strauss: la Serenata para vientos Op. 7.

En el cierre del programa, en la única obra en que se contó con la formación de la Sinfónica en pleno, se ejecutó el conocido poema sinfónico “Don Juan”, del propio Strauss, en lo que fue un acierto pleno de solemnidad musical y majestuoso brillo interpretativo..

Yuki Kakiuchi, condujo con estilo y vigor esta presentación, mostrando un claro dominio y conocimiento de la labor ejercida por cada instrumentista, demostrando además el compromiso con su trabajo, tanto en lo expuesto, como en su calidad de conducción.

Este joven músico estudió dirección de orquesta con Leopold Hager en la Universidad de Viena, labor que perfeccionó en la Academia Chigiana en Siena, con Gianluigi Gelmetti, así como también estudió en el Festival de Música de Riva del Garda (Italia) con Izaac Karabtchevsky y en Vaasa (Finlandia) con Jorma Panula.

Durante los años 2007 y 2008 estudió en forma intensiva, tanto en Japón como en Viena, con el cotizado director japonés Seiji Ozawa. “El me enseñó la forma de comunicarme y controlar la orquesta de manera tan precisa como uno controla su cuerpo. Decía: la técnica de dirección de un Maestro la da cada intérprete, pues no hay ninguna posibilidad de tocar lo que no se quiere.”

Kakiuchi -ganador del concurso internacional de Besancon 2011 para jóvenes directores- ha estado en el podio con su batuta, enfrentando entre otras, a las Orquesta Filarmónicas de Bruselas, de Tokio y de San Petersburgo.