Corea del Norte descartó este martes negociar con Estados Unidos sobre su programa nuclear y los derechos humanos y está convencida de que Washington tiene la intención de tumbar su régimen.

Pyongyang “no permitirá nunca diálogo alguno sobre los derechos humanos o el tema nuclear con un enemigo empeñado en derrocarlo”, declaró un portavoz del ministerio norcoreano de Relaciones Exteriores, citado por la agencia oficial KCNA.

La idea de desnuclearizar la península coreana carece “totalmente de sentido” debido a la política estadounidense, centrada en una caída del régimen comunista norcoreano y de su modelo social, añadió.

“Ni que decir tiene que una parte no puede dialogar unilateralmente sobre su desarme cuando la parte adversa está decidida a hacerla trizas a cualquier precio”, insistió el portavoz de la diplomacia norcoreana.

Corea del Norte se ha mostrado partidaria en varias ocasiones de reanudar las negociaciones multilaterales sobre el programa nuclear de Pyongyang, pero Washington y Seúl le exigen que haga un gesto previo.

Estas negociaciones a seis bandas, en punto muerto desde 2009, tienen como objetivo conseguir que Corea del Norte renuncie a la tecnología nuclear militar a cambio de ayuda financiera y humanitaria. En ellas participan las dos Coreas, China, Estados Unidos, Rusia y Japón.

Pyongyang lanzó recientemente una ofensiva diplomática con el fin de impedir la adopción de una resolución de Naciones Unidas para llevar al país ante la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes contra la humanidad.

Un informe de la ONU publicado en febrero denuncia abusos y violaciones de los derechos humanos sistemáticas en los campamentos de detención, entre ellos torturas, violaciones, asesinatos y esclavitud.

La semana pasada el investigador de la ONU a cargo de Corea del Norte afirmó, sin embargo, que se hicieron “progresos” en materia de derechos humanos en el país.