Cerca de mil millones de pesos por concepto de obras extraordinarias, se pagaron tras la entrega del estadio Elías Figueroa de Playa Ancha. Más de 600 millones de pesos de ellos corresponden a deficiencias no detectadas en la etapa del diseño del proyecto, razón por la cual Contraloría ordenó un sumario.

La poca claridad en cuanto a la cantidad de butacas disponibles, las filtraciones durante las lluvias de mayo y otros problemas, gatillaron la auditoría. La serie de irregularidades cometidas en las obras, que fueron adjudicadas a Claro Vicuña Valenzuela S.A, misma empresa que hoy está encargada de la remodelación del Estadio Ester Roa Rebolledo de Concepción.

A juicio del consejero Manuel Millones, se requiere de una investigación exhaustiva toda vez que se aumentaron las obras, sin pasar por la revisión del Ministerio de Desarrollo Social, lo que calificó como grave.

Agregó que las responsabilidades pasan por el ex ministro de deportes, Gabriel Ruiz Tagle y el actual director regional del IND, Víctor Torres.

El informe de Contraloría indica también que la mayor inversión se generó en el ítem de deficiencias del estudio de topografía, donde se invirtieron más de 367 millones de pesos, seguidos por requerimientos de arquitectura y omisiones en proyectos de especialidades.

Además, se constata que el IND pagó cerca de 150 millones de pesos por concepto de obra extraordinaria “iluminación cancha”, cuando ese punto ya se encontraba en el presupuesto ofertado.

El sumario administrativo de Contraloría busca determinar las posibles responsabilidades funcionarias en torno a los hechos irregulares constatados.