Cuando se trata de asustar a las personas, existen relatos que podrían hacer dudar al más fuerte. Sin embargo, esto toma otro cariz cuando es la propia ciencia la que está detrás de la explicación de historias que prometen poner los pelos de punta.

Se trata de investigaciones que incluyen zombies, canibalismo, vampiras y criaturas monstruosas, concitando la atención de expertos que han buscado la razón de algunos hechos macabros.

Según una recopilación realizada por el diario español ABC, existen una serie de historias terroríficas, entre las que destacamos cinco.

1.- Decapitadas, pero aún con vida

Según investigaciones, los cerebros de las ratas mantienen su actividad eléctrica hasta 17 segundos después de ser decapitadas. No obstante, investigadores han descubierto una onda eléctrica lenta y prolongada hasta un minuto después. Esto último ha sido tomado por los científicos como el último espasmo del cerebro antes de morir, mientras que otros lo ven como una señal esperanzadora de que las células pueden aún ser reanimadas.

Archivo | Thkehito Kaneko | Kyoto University | AFP

Archivo | Thkehito Kaneko | Kyoto University | AFP

2.- Monstruos de la prehistoria

Desde épocas medievales han circulado truculentas historias que incluyen feroces criaturas que tienen que ver más con creencias populares que con la realidad. Aunque, arqueólogos han encontrado fósiles de animales prehistóricos que podrían dar cierto crédito a los mitos, como por ejemplo los restos de un pliosaurio encontrados en la denominada “Costa Jurásica”, en Inglaterra. Se estima que pudo medir hasta 16 metros desde la cabeza hasta la cola y con un peso cercano a las 12 toneladas.

Pero no sería la única “prueba” encontrada hasta ahora, luego que la revista especializada en temas científicos “Science” revelara el descubrimiento de un animal con “dientes de sable” con unos caninos de 12 centímetros de longitud, que habría habitado nuestro planeta hace unos 260 millones de años, y del que no se tenía registro. Fue bautizado como Tiarajudens eccentricus, que conjuga el nombre donde encontraron los restos (Tiarajud, Brasil), dens (dientes) y eccentricus (extraño).

Cráneo del Tiarajudens eccentricus | Juan Cisneros (cc)

Cráneo del Tiarajudens eccentricus | Juan Cisneros (cc)

3.- La vampira de Venecia

Digno de una trama de película de terror, fue el hallazgo realizado por arqueólogos y antropólogos del esqueleto de una mujer con un ladrillo en la boca, durante excavaciones realizadas en 2009 en la isla veneciana de Lazzaretto Nuovo para dar con evidencias de la peste que asoló Europa.

Según se pudo determinar, los aterrados habitantes de ese lugar no encontraron nada mejor que profanar el cuerpo instalando el enorme ladrillo, para evitar que mordiera a eventuales víctimas, puesto que se creía que de esta forma se prevenía para que estas criaturas volvieran a la vida a seguir atacando a los vivos.

No obstante, los científicos descubrieron que la población atribuyó a la descomposición y otros procesos normales del cuerpo en su camino a convertirse en polvo, a la acción de “vampiros” que -supuestamente- se alimentaban de sus mortajas hasta lograr acceder a otros cadáveres y succionar la sangre que les permitiera volver a levantarse de la tumba.

4.- El hombre que comía niños

Según cálculos científicos, hace unos 900.000 años en Europa habitó un hombre primitivo llamado Homo antecessor, que de acuerdo a la teoría de la evolución, sería la especie homínida más antigua del Viejo Continente.

Pero su particularidad radica en su dieta, que de acuerdo a los expertos, consistía nada menos en carne humana, según confirmó un estudio paleontológico. Pero además, las evidencias son más espeluznantes, puesto que el Homo antecessor gustaba de comerse el cerebro de sus víctimas, que por lo demás eran preferentemente niños o adolescentes.

Reconstrucción del cráneo de Homo antecessor | Museu d'Arqueologia de Catalunya (cc)

Reconstrucción del cráneo de Homo antecessor | Museu d'Arqueologia de Catalunya (cc)

5.- Hormigas zombies

Tal como si un espíritu las poseyera, las hormigas pueden presentar un extraño comportamiento perdiendo la capacidad de gobernarse, para dirigirse a algún punto específico, donde finalmente mueren.

Según un elaborado trabajo publicado en la prestigiosa revista PLoS ONE, se trata de hormigas brasileñas afectadas por una de las cuatro especies de hongos del género “Ophiocordyceps”. Este último, como una forma de extenderse, “posee” a estos insectos para llevar sus esporas hasta otros puntos de la selva, según descubrieron científicos de la Universidad de Pensilvania.

Archivo | Marta Diarra (cc)

Archivo | Marta Diarra (cc)