Con el auge de las redes sociales, la mala ortografía de los chilenos se ha hecho más evidente, ya que está presente en el día a día, al revisar los mensajes de Whatsapp, dar un vistazo en Twitter o hacer un recorrido por los estados de Facebook.

Además, el querer escribir más rápido o en espacios más reducidos, ha potenciado esta situación que se arrastra de los tiempos de MSN Messenger, cuando acortar las palabras e ignorar signos de puntuación y tildes, comenzó a convertirse en una tendencia.

En declaraciones recogidas por el portal de noticias 24Horas, Felipe Alliende, miembro de número de la Academia Chilena de la Lengua, indica que -además de los factores mencionados- hay otros que confunden a los chilenos y que se han perpetuado.

“Hay muchos errores ortográficos que se han generalizado y que persisten pese al uso de los correctores ortográficos de los computadores. Son aquellos en que las palabras son correctas en dos formas y no se sabe cuál es la que verdaderamente corresponde”, expresó. Con esto se refiere al uso de términos como “a” y “ha”; “tuvo” y “tubo”; “halla”, “haya”, y “allá”; “abría” y “habría”.

Alliende también afirma que los chilenos tienden a omitir las tildes, que aunque parece un problema menor, en determinados casos puede cambiar el significado de una frase. “Es muy distinto escribir ‘celebro’, ‘celebró’, o ‘célebre’, ‘celebre’ y ‘celebré’. Su escritura determina su uso”, explica.

Donde también fallan mucho los compatriotas es en la puntuación. “Es un fenómeno generalizado entre los estudiantes chilenos, entre las personas letradas o cultas, el mal manejo de la puntuación. No saben colocar una coma, un punto, o un punto y coma. No saben dividir las oraciones. Es es muy grave porque dice que hay una carencia en la organización de las ideas” indica Alliende.

¡No te equivoques!

Tal como señaló Alliende, una de las cosas en que más fallan los chilenos es en las palabras homófonas, es decir, aquellas que fonéticamente suenan igual, pero se escriben diferentes y tienen distinto significado dependiendo del contexto. Algunos ejemplos son:

“A”, preposición.
“Ha”, del verbo haber.

“Ablando”, del verbo ablandar.
“Hablando”, del verbo hablar.

“Halla”, de hallar (encontrar).
“Haya”, de haber.
“Haya”, especie de árbol.

“Abollar”, hacer abolladuras.
“Aboyar”, colocar boyas en mares o ríos.

“Arrollo”, de arrollar, atropellar.
“Arroyo”, Pequeña corriente de agua.

“Asar”, de cocinar, asar carne.
“Azar”, de casualidad.

“Bacilo”, bacteria.
“Vacilo”, de titubear.

“Callo”, dureza de la piel.
“Cayo”, Islote o peñasco.

“Rallar”, pasar algo por el rallador.
“Rayar”, Trazar rayas, líneas,

“Valla”, cerco de madera.
“Vaya”, de ir, también se utiliza como interjección.
“Baya”: Fruto.

“Había”, de haber.
“Avía”, de aviar, preparar, arreglar, disponer.

“Habría”, de haber.
“Abría”, de abrir.

“Hacía”, de hacer.
“Asía”, de asir; de tomar.

“Haremos”, de hacer.
“Aremos”, de arar.

“Haz”, de hacer.
“As”, naipe de baraja.
“Has”, de haber.

“Hasta”, preposición.
“Asta”, cuerno, mástil.

“Hay”, de haber.
“¡Ay!”, interjección para expresar dolor.
“Ahí”, adverbio de lugar.

“Hecho”, de hacer.
“Echo”, de echar.

“Hojear”, Pasar las hojas de un libro.
“Ojear”, Dar una mirada rápida.

“Hola”, Saludo.
“Ola”, movimiento del mar.

“Hora”, de las horas del día.
“Ora”, de orar.

“Deshecho”, de deshacer.
“Desecho”, de desechar.

“Casa”, vivienda.
“Caza”, acción de cazar.

“Mesa”, mueble.
“Meza”, de mecer.

“Cauce”, conducto por donde corre el agua.
“Cause”, de causar.

“Intensión”, de intensidad.
“Intención”, de propósito

“Baso”, del verbo basar.
“Vaso”, recipiente para líquidos
“Bazo”, víscera del cuerpo

“Bello”, hermoso.
“Vello”, Pelo suave del cuerpo humano.

“Bienes”, caudal, fortuna.
“Vienes”, de venir.

“Botar”, arrojar, tirar.
“Votar”, emitir el voto.

“Rebelar”, levantar contra la autoridad.
“Revelar” decir un secreto, mostrar algo que no se conocía.

“Tuvo”, de tener.
“Tubo”, cilindro hueco.

“Hierba”, planta.
“Hierva”, de hervir.

“Barón”, título nobiliario.
“Varón”, persona del sexo masculino.

“Sumo”, lucha de origen japonés.
“Sumo”, de sumar.
“Zumo”, de jugo de frutas

“Sabia”, de sabiduría
“Savia”, líquido de las plantas