Una serie de críticas ha recibido el plan de inversión para la zona de Quintero-Puchuncaví dado a conocer tras el derrame de al menos 22.000 litros de petróleo ocurrido el 24 de septiembre.

El plan considera $42.000 millones, cifra que algunos consideran como abultada debido a que una gran parte de estos proyectos no serían conocidos y, además, tendrían una data anterior al derrame.

De manera previa, el intendente de la región de Valparaíso, Ricardo Bravo, reconoció que este plan de inversión es acotado a la zona, pero no acotado a la emergencia en sí, por lo que existen varios de estos proyectos que ya estaban en la cartera de inversiones para los cuales solo se ha acelerado su proceso.

Las declaraciones las entregó en el marco de la reunión de trabajo que sostuvo este miércoles con los alcaldes de Quintero y Puchuncaví, Mauricio Carrasco y Hugo Rojas, respectivamente, el gobernador provincial de Valparaíso Omar Jara, secretarios regionales ministeriales, jefes de servicios y asesores de las dos municipalidades.

Bravo criticó que el paro que mantienen los consejeros regionales mantiene frenados los $365 millones que, según dijo, van de manera inmediata al fortalecimiento de la pesca artesanal de la zona por la emergencia, al fomento del turismo y a la reactivación del emprendimiento local.

A este emplazamiento respondió el consejero Manuel Millones, quien aseguró que los dichos del intendente son de una “falsedad absoluta” y que solo sirven para justificar que el Gobierno tiene abandonada las comunas de Quintero y Puchuncaví.

Explicó que los montos a los que se refiere la autoridad serán cedidos a Corfo, Sercotec y Sernatur, y recién estarán disponibles en el marco del cronograma para este tipo de recursos en noviembre o diciembre.

Por ello sostuvo que es repudiable que el intendente quiera culpar a los consejeros de cumplir con un acto administrativo que a ellos les compete.

Al mismo tiempo criticó que dentro de este plan no exista un solo ítem para el tema ambiental. Incluso, aseveró que se ha engañado a la opinión pública porque gran parte de las obras anunciadas en este plan y que fueron incorporadas como obras frescas han sido aprobadas con antelación, como es el caso del alcantarillado de Horcón.

Otras de las obras, agregó, ya estaban en los calendarios de los ministerios. Agregó que la molestia de los pescadores está en el hecho que no hay solución a los temas de contaminación ni a sus problemas inmediatos de pesca o resolver la manera en que se sustentan estos días, acusando al Gobierno de hacer gestión con el bolsillo ajeno.