Durante 15 días se va a prolongar la veda complementaria de la sardina y anchoveta que se inició este lunes, y que busca que los ejemplares terminen su periodo de desove. Las autoridades dijeron que era una medida absolutamente necesaria, mientras gremios de pescadores acusan que se busca favorecer a la industria.

Esta nueva restricción obedece a datos que entregó el IFOP tras las primeras capturas, muestras que tomaron en las descargas de Talcahuano y Coronel, confirmando que sobre un 70% se presentaba en desove en el caso de la sardina y un 95% en el caso de la anchoveta.

Lilian Troncoso, directora zonal de pesca, sostuvo que este tipo de medidas se adoptan pensando en el futuro de la pesca, sobre todo la artesanal y recordó que el 2013 el sector sardinero tuvo un muy mal año producto de la falta de recursos, algo que nadie quiere volver a repetir.

La representante de la Subsecretaría de Pesca agregó que durante el 2014 ha habido una buena temporada y se espera terminar el año con las cuotas totalmente capturadas por lo que esta veda no debería producir mayor impacto a la actividad.

Sobre este punto ahondó la seremi de Economía, Isabel Monsalve, quien dijo reconocer el esfuerzo de restricción, pero también cree que al menos en esta pesquería el balance del año será positivo.

Por su parte, dirigentes de la pesca artesanal acusaron que la nueva veda que rige entre las regiones de Valparaíso y Los Ríos pareciera tener más objetivos de privilegios para la gran industria que técnicos.

Según el vicepresidente del Consejo Nacional de Defensa de la Pesca, Nelson Estrada, y el presidente de Fenaspar Chile, Hernán Cortés, no se logra entender que la autoridad no haya detectado que aún se mantenía activa la reproducción de la sardina al momento de levantarse la veda y solo se dieran cuenta de ello 3 días después, cuando las plantas industriales se llenaron de pescado.