Mezcla de avestruz, cocodrilo, manos largas. Esa es la descripción que se puede hacer de un raro dinosaurio que hasta hace poco se desconocía su fisionomía.

Hablamos del Deinocheirus mirificus, que puede ser traducido como “raro, mano horrible”. Es una especie que fue descubierta tras una expedición en Mongolia en 1960, donde sólo se encontraron sus dos patas delanteras “monstruosamente largas” de 2,4 metros de largo. Sin embargo, no se dio con más restos, sumándose sólo unas vértebras y costillas, según informa el diario español ABC.

Tuvieron que pasar más de 50 años para que finalmente los científicos lograran descifrar su anatomía, que se sabía, lo hacía distintivo y parte de los terópodo, grupo de donde descienden las aves.

Fueron paleontólogos del Instituto de Geociencia y Recursos Minerales de Daejeon, en Corea del Sur, y de la Universidad de Maryland, en Estados Unidos, quienes unidos, pudieron recrear su estructura con dos especímenes casi completos. Ello gracias al hallazgo de un cráneo y una mano que había sido adquirido por coleccionistas privados.

Resultó ser uno de los dinosaurios más extraños y más raros de lo que habíamos imaginado“, dijo a la BBC el científico Yong-Nam Lee, que lideró la investigación.

Este jorobado dinosaurio, jamás antes visto, podría haberse alimentado de peces, usando su gran pico, luego que se encontrara en su estómago restos de estos animales. Asimismo, se cree que fue omnívoro, tras hallarse pistas que fuera también parte de su dieta las plantas, donde sus extensos brazos habrían jugado un rol fundamental.

Visualización en ambiente del dinosaurio / Michael Skrepnick

Visualización en ambiente del dinosaurio / Michael Skrepnick