El gigante informático Microsoft superó las previsiones sobre sus beneficios para el primer trimestre de su ejercicio fiscal 2014-2015, a pesar de una caída de 13,4% con relación a igual trimestre del año fiscal anterior, a 4.540 millones de dólares.
El descenso está asociado a los costos derivados de una reestructuración en curso, como su unidad adquirida de Nokia, donde debió realizar una serie de despidos e indemnizaciones, así como su costo de compra.
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Durante los tres meses hasta finales de septiembre, el beneficio por acción excluyendo elementos excepcionales del gigante tecnológico se situó en 54 centavos, cifra superior a los 49 centavos estimado por los analistas, según un comunicado difundido el jueves.
Los ingresos, que tienen en cuenta la integración de Nokia, dieron un salto de un 25,2% hasta un total de 23.200 millones de dólares.
De todas formas el escenario previsto para Microsoft, según analistas citados por CNET, es positivo, ya que las ventas móviles y de su tableta Surface Pro han aumentado. Ello sacrificando de paso algunos empleos, tras anunciar en junio pasado el recorte de 18 mil personas de sus planillas.
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Satya Nadella, quien asumió la jefatura de Microsoft tras la salida de Steve Ballmer, ha dado muestras de ambición, pretendiendo posicionar a la gigante en un potente competidor tanto móvil como de la nube.
“Vamos a seguir impulsando los cambios que nos posicionarán en el futuro. Vamos a ser responsables con nuestros clientes, socios y accionistas e implacables en nuestra búsqueda de las áreas de crecimiento a largo plazo”, afirmó Nadella.
