Elyssa Garrett es una ciudadana estadounidense que desde hace algunos meses se encuentra viviendo en Chile, realizando clases en una escuela en Santiago.

Como es natural, su condición de extranjera le ha permitido ver algunas cosas típicas de los chilenos que muchos de nosotros obviamos, por vivir aquí mismo.

La “teacher” aprovechó de describir justamente estos elementos propios del chileno en un divertido artículo en el blog de viajes Matador Network, que aprovechamos de replicar para saber cómo se nos ve desde una mirada foránea.

1 – Bebe cualquier cosa, menos agua

“Si eres sorprendido bebiendo agua, los chilenos se preocuparán y te preguntarán si te sientes bien. Incluso te advertirán que ‘el agua te hace mal’”, dice la profesora, quien agrega que en realidad “el agua de la llave en Chile es bastante buena, sin embargo los locales siempre te ofrecerán otros refrescos como bebidas, vinos, licores, pisco, chicha y pipeño”.

El chileno además está “especialmente orgulloso del Cabernet Sauvignon, y tiene una voluntad frecuente de recordar un tema del cantante Tito Fernández: ‘Me gusta el vino porque el vino es bueno. Y cuando el agua brota, pura y cristalina, de la Madre Tierra, más me gusta el vino’“. (Versión completa aquí)

2 – No hagas ruidos extraños ni movimientos bruscos

“Un eructo audible es un paso en falso, tanto como lo es un pedo. Si eructas en público, serás objeto de burlas y te mirarán con pensamientos de que eres un maleducado”.

“La mala educación también es considerada en personas que se estiran o bostezan abiertamente en público, situación que incluso es cuestionada y pedida, se haga en otra habitación.”

Lo anterior sin embargo, dice Garret, es soportado en otros contextos más íntimos, como con amigos o en familia. De hecho, cuenta que una vez en la mesa de la familia donde se queda, sufrió un eructo que fue reído por sus “hermanas”. Ello fue resuelto fácilmente, tras una aclaración que no había problema. “Está bien, es natural”, afirmó.

“Con ese eructo me convertí en parte de la familia chilena, y que todo el mundo sabe, es el mejor tipo de familia que hay”, escribió la joven estadounidense.

3 – No aprendas español, aprende chileno

“Contrariamente a la información que entrega la World Factbook de la CIA acerca de Chile, el idioma oficial en este país no es el español, sino el chileno”, relata.

“Chile es un variante de modismos que combinan jerga, garabatos e incluso palabras al azar que derivan de la lengua indígena mapuche. Para hablar como un chileno, debes soltar las consonantes y pronunciar sólo hasta la mitad de cada palabra. Los chilenos además terminan cada palabra o frase con un ‘po’; una palabra de relleno sin sentido. Igual con ‘cachai’, que significa algo así como ‘¿sabes?’”, detalla.

4 – Sobrevive con bocadillos y embutidos (junto al pan y la palta)

En su experiencia en nuestro país, esta profesora gringa notó la preferencia del chileno de comer siempre sándwiches y hot-dogs, que identificó como completos.

“Los chilenos también comen una cantidad sin precedentes de palta, y el pan en diversas formas (marraqueta, hallula, pan de molde, pan amasado), así como también intentan añadir a todo choclo, al plato que puedan”, afirma.

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5 – Besos para todos

El saludo de beso también le llamó la atención. “En Chile, las interacciones comienzan y terminan con un beso en la mejilla derecha”, estima, identificando que esto sólo pasa entre dos mujeres, y un hombre y una mujer, no así entre dos hombres que se gritan y se dan las manos.

Esta situación la confunde, reconoce, ya que a muchas partes debe dar un beso a personas que realmente no quiere, a menos que sean sus amigos.

“Cuando entro a la sala de profesores en la mañana, ¿debo besar a todo el mundo? Pareciera ser que sí, y es así. Pero ¡yo sólo quiero besar a mis amigos!”, dice, aunque también ha tenido momentos positivos, donde ha besado a desconocidos que para ella, son atractivos.

6 – Vida en pareja

Un elemento que también le sorprendió, es que en Chile todos andan en pareja, hecho que atribuyó a la cultura predominantemente católica, donde la vida de dos es un fin dentro de nuestra visión chilena.

“El objetivo primordial de las relaciones parece ser la de permanecer juntos por siempre. Ingresar a un salón de clases de una escuela secundaria o dar un paseo por un parque, es como subir al Arca de Noé, todo el mundo está emparejado”, comenta.

7 – Comparte un auto con desconocidos

Compartir un colectivo es algo que nosotros vemos común, pero para la ciudadana estadounidense, es toda una aventura donde aprende más de nuestra lengua.

“Los colectivos son una forma muy conveniente y económica de moverse por ciertas partes de la ciudad, y son divertidos ya que puedes practicar tu español con los lugareños. Además, los conductores son siempre honestos. En uno de mis primeros paseos en colectivo entre la casa y el trabajo, yo era la única persona en el auto, además del conductor. Éste se detuvo a 10 minutos de mi destino, y me devolvió el dinero, preguntando: ‘¿Se puede ir caminando desde aquí cierto? Pasa que tengo que ir al baño’”, recuerda.

8 – El baño

Los letreros en los baños, que piden por favor botar el papel al basurero y no dentro del inodoro, es algo característico del chileno.

“Por lo general, esta petición se acata pero, como cualquier verdadero chileno, de vez en cuando tendrás la tentación de lanzar el papel al aire o tirarlo al inodoro”, cuenta.

Esta situación, dice, puede tapar el baño, por lo que recomienda como buen chileno, culpar a la otra persona que entre.

“Si esto te sucede en la casa de un amigo en vez de un baño público, puedes ignorarlo y dejarlo para el siguiente usuario (…) o puedes tener el valor de pedir ayuda e insistir que sólo hacías el uno”, concluye.